SANTIAGO DE CHILE.
“Se inició una investigación sumaria y se adoptarán todas las medidas administrativas correspondientes al caso. Expresamos nuestro categórico rechazo a que durante una intervención quirúrgica se haya mantenido un televisor encendido y que se haya grabado y difundido esta operación”, dijo el centro en un comunicado.
El video, en el que celebraban el pase de Chile a la final de la Copa Confederaciones y que fue filmado por el anestesista, se hizo viral y abrió un debate en el país austral sobre la actuación del personal sanitario.
Además de las autoridades del hospital, políticos como la diputada independiente Karla Rubilar, integrante de la Comisión de Salud del Congreso chileno, criticaron el proceder de los médicos.
“Claramente, la situación es grave. Hay protocolos que se deben cumplir por la seguridad y respeto de los pacientes en cualquier hospital o clínica privada. En este caso se rompieron todos”, indicó Rubilar, médico de profesión, a medios locales.
En la misma línea opinó el Colegio de Médicos de Chile, que aseguró que se transgredieron los principios fundamentales del paciente.
“Se deben respetar los protocolos y normas para resguardar la seguridad y calidad de procedimientos quirúrgicos y atenciones clínicas”, afirmó el ente.
Sin embargo, muchos compañeros de profesión, como el académico Gonzalo Campaña de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello, apoyaron a los doctores implicados.
Con este video se le hizo una condena desproporcionada a los cirujanos por algo que no le significó peligro alguno al paciente. Es muchísimo más peligroso contestar el celular en el auto que los 10 segundos que se distrajo el médico en esa operación”, señaló.
Y agregó que los médicos son profesionales de la Universidad de Chile con muchos años de experiencia y que la operación de hernia inguinal “es una de las menos peligrosas que existen”.
“Se trata de una operación programada y el doctor sabe perfectamente lo que tiene que hacer en cada momento. Este profesor de la Universidad de Chile ha hecho esta cirugía miles de veces y que se distraiga 10 segundos, no es nada”, sostuvo.
En la misma línea, Luis Castillo, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, comentó a medios chilenos que la televisión “no aumenta el riesgo del paciente”, ya que éste se encuentra monitoreado por varios equipos.
“En ciertas operaciones con anestesia se suele encender un televisor para que el paciente se distraiga o, si prefiere, se le ponen audífonos para que escuche música. Es algo muy recomendable porque mejora la performance cardiovascular. El paciente se relaja”, aseveró.
Sin embargo, reconoció que la divulgación del video “es otro tema” y es “lo más grave desde el punto de vista ético, porque allí está en juego la privacidad del paciente”.
El paciente se encuentra bien y “evolucionó satisfactoriamente en su periodo postoperatorio”, según la dirección del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, donde se realizó la operación. Información Excelsior.com.mx