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Por Adrián Rueda
Quienes creían que al menos en este año ya no se moverían más las aguas electorales en la capital de la República, pronto se llevarán una sorpresa cuando la Alianza Patriótica por la 4T haga oficial que se sube al tablero político de la CDMX para 2024.
La organización, fundada en 2020, es encabezada por el exsubsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo, quien ha dejado ver que le interesaría la candidatura de Morena a la Jefatura de Gobierno de la capital y que irá por ella.
Aunque esta agrupación tiene presencia en varios estados del país, Peralta Saucedo ha decidido concentrar sus esfuerzos en los dominios de Claudia Sheinbaum, donde hay varios tiradores… y tiradoras.
Además de haber sido subsecretario en Gobernación, a donde llegó en mayo de 2019 en lugar de Zoé Robledo, antes había fungido como administrador general de Aduanas a invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La irrupción del exfuncionario en la CDMX viene a ponerle todavía más sabor a la contienda, sobre todo a raíz de que el propio Presidente abrió la baraja sobre su propia sucesión, lo cual, obviamente, pegó en la capital.
A los primeros que hará ruido la llegada de un nuevo jugador será a los radicales de Morena, como el secretario de Gobierno, Martí Batres, quien ha repetido a sus cercanos que el cargo le toca a él y que no lo soltará.
Aunque aún falta mucho, pues Sheinbaum ni siquiera ha completado la mitad del camino, anda tan distraída suspirando por llegar a Palacio Nacional, que ya empieza a dejar un vacío de poder en la capital… y todo el mundo sabe que los vacíos se llenan.
Pero si más de un moreno levantará las cejas con lo de Peralta Saucedo, el tema tampoco pasará desapercibido entre la oposición, sobre todo porque, como secretario técnico de la Comisión de Gobierno de la ALDF, de 2012 a 2015, tejió relaciones con varios de ellos.
El nuevo aspirante es uno de los discípulos más avanzados de la ministra Olga Sánchez Cordero y es cobijado también por importantes sectores de la UNAM, ya que, además de ser su alma máter, desde hace algunos años es catedrático en la Facultad de Derecho.
Su irrupción en la capital es interesante, pues ante la división que vive Morena es importante que alguien intente reagrupar las estructuras locales de la izquierda, sobre todo después de la estrepitosa derrota de junio pasado.
El perfil de Peralta Saucedo podría incluso ayudar al pejismo, sobre todo porque sería un rostro fresco en la capital y, en una de ésas, hasta podría hacer clic con la clase media, tan golpeada desde Palacio Nacional.
Su tarea en Gobernación le permitió relacionarse con buena parte del gabinete obradorista, así como con gobernadores, dirigentes de partido y líderes legislativos, por lo que solo, lo que se dice solo, no está.
Si la situación en la 4T estaba calentita, ahora está que arde.
CENTAVITOS
Quien sigue levantando comentarios de todos colores y sabores es Sheinbaum, la viajera jefa de Gobierno que jura y perjura que de su monedero salen los dineros para pagarse sus visitas al interior del país “a apoyar a las mujeres de izquierda”. Nadie le cree eso, pero lo que más llama la atención es su cambio de look, pues ahora luce un cargado maquillaje y un guardarropa muy alejado de sus clásicos pantalones de mezclilla o de campaña. Parece que sus asesores le quieren crear una imagen más fifí, pero aún no le atinan al clavo; dicen las lenguas viperinas que aún está lejos de ser chica Palacio… y no nacional. Información Excelsior.com.mx