Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), dijo que iniciará la revisión de clínicas y hospitales en el sur-sureste del país.
La próxima semana viajará a los diferentes estados del sur-sureste: el martes en Chiapas, el miércoles en Oaxaca, el jueves en Tabasco y el viernes en Veracruz.
Indicó que en el Plan Nacional de Salud, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que el ISSSTE participe de manera directa, particularmente en el tema de urgencias.
“Vamos primero a hacer una valoración de cómo se encuentra la estructura física, el equipamiento, los recursos humanos e insumos. Haremos un inventario de las cosas qué hay allá, lo que hace falta, para después hacer una estrategia de cómo vamos ir atendiendo cada una de las necesidades”, señaló.
Después se irá a los otros cuatro estados del sur-sureste para poder tener un panorama completo de cómo se está trabajando allá, qué necesidades existen, qué tipo de acciones se deben tomar de manera inmediata para ir mejorando los servicios del primero, segundo y tercer nivel.
Ramírez Pineda anunció que a partir de la tercera semana de enero iniciarán campañas de prevención mediante la visita de brigadas médicas a las diversas dependencias del Gobierno Federal y comenzarán con la Función Pública.
En reunión con los periodistas, indicó que el ISSSTE ha tomado acciones para hacer una mejor fiscalización de las cuotas y aportaciones que se hacen al organismo.
Señaló que la dependencia es una institución financieramente muy sólida, con más de 90 mil millones de pesos de reservas. “Estaremos atentos para que en caso que así se requiera levantemos la mano para poder mejorar nuestros servicios”, apuntó.
Añadió que el presupuesto quedó ligeramente igual que el año pasado y eso los alienta, particularmente en el tema de pensiones, porque se va regularizando.
“Recibimos un ISSSTE de contrastes, con unas reservas bastante cuantiosas, pero tenemos una deuda con proveedores, que todavía se está cuantificando pero puede llegar a 16 mil millones de pesos.
“Esto nos obliga a ser mucho más racionales y asegurarnos que los insumos no falten”, explicó el funcionario, quien advirtió que existen varias clínicas con obras inconclusas, mal hechas, con equipo sin instalar y otros problemas.
Consideró que “esta instrucción de tener lo más pronto posible un inventario, de qué tenemos y cómo está, nos va a permitir hacer un presupuesto y dimensionar el desafío que tenemos en la materia”. Información noticiasmvs.com