Se fueron de la Liga MX con la ilusión de triunfar en España, como en su momento lo logró Hugo Sánchez. Sin embargo, un grupo de jugadores mexicanos no pudo hacer carrera en LaLiga y volvieron a México sin éxitos, como ahora le ocurre a José Juan Macías, que ni siquiera pudo estar una temporada completa con el Getafe.
El regreso del delantero mexicano a Chivas recuerda el paso fugaz de varios jugadores aztecas que batallaron para la adaptación o, como le pasó a Javier Aguirre, que se lesionaron y tuvieron que volver a la liga mexicana.
En los 80’s hubo mexicanos que intentaron trascender en España, como fue el caso de Aguirre, actual técnico de Rayados, que llegó a jugar a Osasuna en 1986 pero en octubre de ese año sufrió una fractura de tibia y peroné que lo marginó, por lo que meses después tuvo que regresar para incorporarse a Chivas.
Pumas buscó repetir la fórmula de Hugo Sánchez con dos de sus mejores delanteros en aquellos años: Luis Flores y Manuel Negrete. Flores Ocaranza llegó al Sporting de Gijón donde anotó 12 goles, pero volvió un año después. Regresó a Pumas y luego se volvió a ir a España para jugar con el Valencia pero no triunfó durante la temporada 1988-89. La historia de Negrete fue muy parecida, solo que él llegó al Sporting de Lisboa antes de llegar a Gijón, donde solo permaneció unos meses.
DELANTEROS, QUIENES MÁS PADECEN PARA QUEDARSE
En los años 90 se recuerda el caso de Germán Villa que se fue al Espanyol en 1998 pero sólo estuvo 12 partidos, mientras que el caso más sonado fue el de Cuauhtémoc Blanco, que se fue al Real Valladolid en 2001, pero una lesión en las Eliminatorias con el Tri le privó de hacer una carrera en España donde tuvo minutos en una de las dos temporadas que militó en el futbol ibérico.
Los delanteros son los que más han sufrido al momento de irse a la Liga de España, pues salvó Hugo Sánchez o Luis García, al resto le costó trabajo. Además de los casos de Flores y Negrete, hay que recordar a Juan Francisco Palencia y Omar Bravo.
Palencia llegó al Espanyol tras un año exitoso con Cruz Azul en 2001, pero solo estuvo una temporada en el Viejo Continente sin poder brillar de la misma manera. Omar Bravo también duró muy poco tiempo, pues se fue en marzo de 2008 para “reforzar” al Deportivo la Coruña, pero solo anotó tres goles (uno en Liga) y debió regresar para fichar con Tigres.
José Juan Macías ahora vuelve al Guadalajara, luego de que ya no encontró continuidad en el Getafe que le rescindió el contrato. A Macías le perjudicó también que el entrenador que iba a confiar en él, Miguel González “Míchel”, fue cesado al inicio de la campaña.
“Hace poco hablé con Macías y me dijo: ‘Qué razón tenía usted, presidente, sobre que tenía que seguir fogueándome y después irme a otro nivel de equipo”, contó Jesús Martínez, presidente del Pachuca, en una entrevista con Futvox sobre el último mexicano que tuvo un paso fugaz en España.
VIDRIO, OCHOA, EL ABUELO…
A los mencionados mexicanos, también se suman nombres como los de Manuel Vidrio y Carlos Ochoa, quienes fueron fichados por el Osasuna en el 2002, ambos siguiendo la estela del Vasco Aguirre en dicho club.
Otro que antes también emigró con poco éxito fue el Chepo de la Torre, ya que tras jugar en Chivas militó para el Oviedo a fines de los 80, sin permanecer ahí más de una temporada, porque volvió al Puebla.
También fugaz fue el caso del Abuelo Cruz, ya que en 1988 fichó por el Logroñés, para convertirse en el primer canterano del Monterrey en emigrar a Europa. Sin embargo, el delantero también volvió pronto. Información Medio Tiempo