¡La ovación del año! Amado por unos, detestado por otros, pero jamás indiferente. John Cena regresó a WWE este domingo al final del evento Money in the Bank y el Dickies Arena de Texas explotó para uno de los recibimientos más épicos de la historia, especialmente porque The Marine cada vez pasa menos tiempo en la lucha libre.
Una función espectacular la que WWE montó este domingo, con un evento estelar que quedará en el recuerdo, pero era justo cuando Roman Reigns celebraba su victoria ante Edge que sonó la inconfundible música del 16 veces campeón mundial ante los gritos, aplausos y hasta lágrimas de los casi 20 mil fanáticos.
Enfocado en diversos proyectos cinematográficos en Hollywood como Fast and Furious 9 y The Suicide Squad, Cena se ha ido alejando en los últimos años de los cuadriláteros, pero hace semanas había dado a entender que más pronto que tarde estaría de nuevo en WWE, algo que cumplió este domingo cuando parecía que Roman Reigns ya no tenía rivales a su altura.
Y es que The Head of the Table venció a Edge en la lucha principal, aunque ha sido cuando más cerca ha estado de perder su reinado que va en 322 días y contando. Fue su excompañero de The Shield, Seth Rollins, quien le salvó al agredir directamente a The Rated R Superstar de “quitarle su lugar” como retador oficial por el Campeonato Universal.
Rollins igualmente tuvo su oportunidad de convertirse en Mr. Money in the Bank, pero fue Big E quien se quedó con el maletín más codiciado en WWE porque le garantiza a su dueño una lucha de campeonato mundial en el momento que quiera durante los próximos 365 días. Información Medio Tiempo