www.yucatanalinstante.com Noticias al Instante
Related Articles
El vehículo se quedó sin frenos en la colonia San Juan Grande
Automovilista se queda sin frenos en la colonia San Juan Grande, por lo que al volantear se subió a la escapa, chocó y derribó una luminaria, y finalmente su vehículo acabó volcado, con las llantas para arriba, dentro del camellón central.
Ramón Cámara Cabrera, de 24 años, conducía un Nissan Tsuru, rojo, placas YYW-390-A, sobre la calle 4 de la colonia San Juan Grande, con dirección Sur-Norte, pero al llegar al cruce de la 37 el vehículo se quedó sin frenos en plena curva y, para no chocar contra otro automóvil, el chofer volanteó hacia la izquierda, se subió al borde de la escarpa y se proyectó contra una lámpara del alumbrado público.
El auto dobló y derribó la luminaria, giró 180 grados y acabó volcado sobre el camellón central, con los neumáticos para arriba.
El joven conductor logró zafarse el cinturón de seguridad y salir por su propio pie por una de las ventanas, posteriormente un grupo de vecinos salió de sus casas y de inmediato acudieron a auxiliarlo.
Ya afuera del auto, Ramón Cámara llamó a su empresa para reportar el accidente y en pocos minutos su jefe llegó a apoyarlo en los trámites correspondientes.
Vecinos que se encontraban observando el aparatoso accidente solicitaron la presencia de la Policía Estatal, en minutos acudieron 4 patrullas: la 6030, 6219, 6455 y 6433 del Sector Oriente, cuyos uniformados cerraron el tránsito para evitar otros posibles accidentes.
Al lugar arribo la ambulancia Y-19 de la misma corporación, los paramédicos valoraron al conductor, pero sólo resultó con golpes y raspones leves, nada de consideración.
Uno de los patrulleros solicitó apoyo de un carro-tanque, que en poco tiempo acudió y los bomberos esparcieron aserrín sobre los líquidos que quedaron regados en el pavimento; también revisaron el coche siniestrado, pues de la unidad emanaba un fuerte olor a gasolina.
El Tsuru quedó volcado sobre su toldo, entre el borde y el camellón, con dirección hacia el Sur, con un gran golpe en medio de la defensa delantera, junto a él se encontraba la base desprendida de la luminaria y el resto de la estructura.
El representante de la aseguradora arribó y se hizo responsable de los daños ocasionados, solucionándose el percance. Después de un rato de maniobras de una grúa de una empresa particular, el vehículo fue puesto de nuevo sobre sus cuatro llantas y trasladado a un taller mecánico para su reparación. Información PorEsto
