Unos padres de familia denuncian que su hija se suicidó cinco días después de que psiquiatría la diera de alta.
Una joven del Reino Unido de apenas 15 años llamada Pippa McManus se quitó la vida al arrojarse a las vías de un tren, esto después de haber sido dada de alta de un hospital psiquiátrico y luego de discutir con sus padres por el abuso excesivo que la adolescente hacía del gimnasio.
Pippa pasó los últimos tres años de su vida luchando contra la terrible enfermedad de la anorexia, además de la depresión, así lo reveló la señora Marie McManus, madre de la menor.
La joven fue internada en la clínica después de que sufriera un fuerte trastorno alimenticio en el 2014, fue durante su estancia en el hospital que ella se auto lesionó y amenazó en repetida ocasiones que se iba a suicidar.
Cabe mencionar que este fue uno de los casos más severos de anorexia que los doctores enfrentaron en la clínica, pues la joven llegó a pesar 27 kilos.
Desde febrero del 2015 los doctores querían dar de alta a Pippa, pero esto no pudo llevarse a cabo porque encontraron siete cartas suicidas de la joven.
El jurado ya emitió su posición ante el trágico caso, asegurando que el hospital hizo bien en darle de alta, pero la familia de la occisa continúa pensando que el suicidio se pudo evitar y que los médicos mandaron a su hija a casa a morir.