Guadalajara, Jalisco –
Una lucha incesante y un par de fallas fatales de Puebla, autogol de Osvaldo Centurión y un error de Christian Campestrini se unieron para que en tiempo de compensación, Guadalajara firmara la voltereta de 3-2 y con ello regresa a la cima de la general a falta de lo que mañana haga Toluca ante Pumas. Carlos Fierro fue la figura del encuentro, el ofensivo se lució con desbordes que ocasionaron el empate, la desesperación de Adrián Cortés para que se fuera expulsado y otrogó la vicotria a los suyos.
La Franja tenía claro la manera en que se le iba a plantar el Rebaño Sagrado, le buscaría cerrar todos los espacios y dejando un hombre al ataque, así planificó el juego el técnico José Saturnino Cardozo, y le estaban saliendo las cosas.
Al minuto 25, los poblanos hicieron el 0-1 por conducto de Federico González, quien encontró los espacios suficientes para hacer daño a una defensa rojiblanca que estaba mal parada.
Parecía que el chiverío iba a reaccionar, pero Puebla al 32′ puso el 0-2 gracias a Édgar Dueñas, quien remató con la cabeza sobre el manchón penal un servicio de Carlos Emilio Orrantia. La casa de Chivas enmudeció.
Al descanso, los tapatíos se fueron con desventaja que preocupaba a su técnico, Matías Almeyda y a los aficionados presentes.
Para la parte complementaria, Almeyda mandó al campo a Orbelín Pineda, quien le cambió el rostro al equipo. Puebla seguía en las mismas. Guadalajara acortó distancias por conducto de Alan Pulido al 54′, en una jugada individual pudo mover el marcador 1-2.
El panorama se ensombreció para los tapatíos cuando fue expulsado el Gallo Vázquez, sin embargo, los camoteros no entendieron el mensaje de la ventaja en el campo ni en hombres, ni del tanteador. Adrián Cortés, se ganó una segunda amarilla, ambas faltas fueron sobre el mismo hombre, el Wero Fierro y dejó las cosas parejas de nueva cuenta.
La mala fortuna acompañó a Puebla, Fierro mandó un centro, Osvaldo Centurión metió la pierna y mandó la pelota a las reces de su propio marco, así fue como Chivas encontró el 2-2.
Y la figura apareció de nuevo, Carlos salvó el juego para el Rebaño, pero todo acosta de un absurdo del arquero Campestrin, nunca se dio cuenta que tenía en su espalda al delantero de los rojiblancos, puso el balón en juego y Fierro llegó para robarle la pelota y mandarla al fondo; con eso la algarabía total invadió al plantel de Almeyda que al 93′ festejó la hazaña del triunfo.
Guadalajara se llevó un premio a su esfuerzo. Tres puntos que de nueva cuenta lo catapultan en la tabla general, recuperan el liderato con sus 24 puntos. Puebla por timorato es último con sus diez unidades. Información Medio Tiempo