Ciudad de México –
De pena ajena fue la actitud del futbolista del Bahía, Lucas Fonseca, quien fingió una agresión que nadie le compró y terminó expulsado por doble amarilla durante un partido de liga contra el Flamengo.
Luego de una dura entrada sobre Paolo Guerrero, el delantero peruano amagó con golpear a Fonseca, quien respondió con una ridícula simulación que el árbitro castigó con la segunda amonestación para el jugador brasileño.