Por si hiciera falta más tensión al apremiante momento que vive Jaguares en los últimos lugares de la porcentual, este jueves se conoció que en varios casos los elementos del cuadro chiapaneco han tenido que pagar sus tratamientos de recuperación.
Una fuente al interior de la institución reveló que han sido varias las ocasiones en que los jugadores prefieren pagar medicinas para recuperarse rápidamente, en vez de esperar a que el club se las proporcione, sin saber si habrá reembolso.
Uno de esos casos es el del brasileño Mateus Gonçalves, quien no solo pagó cerca de dos mil pesos por antiinflamatorios y todo lo necesario para ser infiltrado, sino que fue corrido del equipo a punta de insultos por el entrenador Sergio Bueno, por haberse negado a participar en una firma de autógrafos el 19 de abril.
“Yo no estaba citado para la firma, yo estaba con mi pie lastimado y estaba con terapia temprano y en la tarde. Como a las cuatro era la firma, pero yo a esa hora estaba en la terapia y a las 15:45 manda mensaje la directiva que tenía que ir a la firma. Marca Sergio Bueno y le dice al doctor que fuera, que tenía que ir, yo dije que no”, relató el brasileño a Mediotiempo.
“En 20 minutos llegó Sergio a la terapia y me dice: ‘mira, pinche pendejo de mierda, quién piensas que eres, acá mando yo, tú tienes que ir a la firma’. Le contesto: ‘mi nombre no está en la lista, yo no estoy listado’. Contesta: ‘A mí me vale verga, tú tienes que ir, acá mando yo. Agarra tus cositas, estás separado del equipo y no te quiero ver más acá’”.
Con este sudamericano ya van seis los jugadores separados, luego de que el mes pasado se conoció los casos de Enrique Esqueda, Wilder Guisao, Edwin Sandez, Diego Ferreira y William Paredes. Gonçalves compartió mensajes donde le indicaron que no podría entrar al estadio y que debía tratar cualquier tema en Puebla con el dueño del equipo, Carlos López Chargoy, independientemente de que tiene que continuar con su tratamiento fuera del club.
“Mi representante ya le marcó a Chargoy como 30 veces y a Bueno igual 30 veces. Nadie contesta, correos y no contestan, no sé por qué. Mi contrato termina este torneo y mi carta pertenece a Coras”, agregó.
“Yo no quiero que ningún jugador pase por lo que estoy pasando. Ya si me quieren mandar a la verga, que hablen con mi representante, que hagan las cosas bien y que me paguen lo que me tienen que pagar, nada más”.