Ciera Swaringen tuvo una difícil infancia marcada por el bullying que ejercían sus compañeros del colegio hacia ella debido a una rara condición por la que le decían “Dálmata”.
Miles de manchas en su cuerpo fueron las causantes del rechazo social que la llevaron a tener muy baja autoestima, al grado de querer desaparecer de la faz de la Tierra.
Ciera, padece de ‘Nevus melanocítico’ congénito gigante que no es más que lunares de gran tamaño que aparecen en todo su cuerpo ocupando el 70% de su piel.
Cuando la joven creció y comenzó a aprender y comprender su condición, decidió poner un alto al acoso publicando sus propias fotografías a través de su cuenta de Instagram, donde ahora Ciera informa y crea conciencia sobre su aspecto.
Libre de complejos, Swaringen encontró el amor y quedó embarazada, y ahora también presume las fotos de su hermosa bebé.
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