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Por Chismecito Político
Olvídate de la Casa del Dragón y Los Anillos del Poder: la batalla de la temporada no estará ni en HBO Max ni en Amazon Prime, sino en el Estado de México.
Que aunque algunos lo comparen con Mordor, la entidad que colinda con la Ciudad de México es más compleja que cualquiera obra de ficción.
Ayer hubo dos eventos que son cruciales para definir el futuro del Estado. Dos decisiones que impactarán el rumbo de la batalla electoral que habrá de celebrarse en el 2023.
Del lado del PRI, Alejandra del Moral amarró prácticamente la candidatura, al ser designada “coordinadora general de la defensa del Estado de México”. Una forma de decir: la candidata que aún no es candidata por las absurdas reglas electorales que tenemos en México.
Caso similar al de Morena, donde Delfina Gómez tiene un nombramiento similar para tratar de ocultar lo que todos sabemos: que es la candidata de los guindas al Gobierno de la entidad.
El barroquismo electoral que hay en nuestro país abre la puerta a que se tomen esas decisiones extrañas que atentan contra una de las máximas de Juan Gabriel: “lo que se ve no se pregunta”.
Si sabe a pollo, huele a pollo… ¿es de pollo? Para las autoridades electorales no. Para la demás población sí.
Así van moviendo las facciones
Volviendo a lo importante, la decisión del PRI es trascendental: Del Moral es un perfil fuerte y competitivo que tiene la posibilidad de unir a la oposición. Es una funcionaria y operadora que ha demostrado su capacidad en el Edomex y ahora sólo falta que el PAN y el PRD decidan darle el visto bueno.
Falta ver qué decisión toma Enrique Vargas del Villar, que también es un perfil fuerte y goza de gran respaldo del panismo y las clases medias que rodean a la capital del país.
En el caso de Morena, hubo otra decisión de gran relevancia: la operación cicatriz funcionó (al menos de forma aparente) y las divisiones internas sanaron. Higinio Martínez decidió cerrar filas en torno a Delfina Gómez, lo cual le da más cohesión a su candidatura (que según no es candidatura, pero todos sabemos que sí es candidatura).
La batalla por el estado más poblado del país será intensa y ayudará a definir el futuro político de la nación entera en los próximos años.
La noticia buena, por ahora, es que, independientemente de quién gane, el Edomex tiene fuertes probabilidades de, por primera vez en la historia, poseer una gobernadora. Y eso es positivo en aras de la inclusión. Información Radio Fórmula