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DURANGO, Durango.— Caballos, polvo, tierra, carretas, la Sierra Madre Occidental de fondo, atardeceres espectaculares, una que otra serpiente y una historia cinematográfica que data desde los años 50 es lo que ofrece La Joya, el rancho en el que filmó el actor John Wayne, ubicado a 29 kilómetros de la capital del estado y donde en 2021 se grabó el western mexicano: La cabeza de Joaquín Murrieta.
Para los actores Juan Manuel Bernal y Alejandro Speitzer las 12 semanas que permanecieron en el lugar dando vida a Joaquín Murrieta y Joaquín Carrillo, respectivamente, —dos personajes del siglo XIX— se convirtió en una experiencia única que los hizo revalorar diferentes aspectos de su vida actual.
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A mí me parece increíble manejar a estos estos personajes y presentarlos porque su ideología, su moral, sus principios, sus lealtades eran muy distintas a las del siglo XXI, a las que estamos viviendo ahora, me parece que van a llevar al espectador a una reflexión bien interesante por todo lo que está pasando actualmente, absolutamente. A mí una de las cosas que más me hizo reflexionar es sobre la paternidad; Murrieta es papá antes de ladrón, bandolero, disidente del ejército, es papá.
También está la cuestión del sentido de la pertenencia, en lo que se refiere a la tierra y al territorio, porque estos personajes luchan por lo que les pertenece o lo que les dijeron que les pertenece. Y por otro lado, también está el amor a la tierra, el amor a la patria y el amor a tus semejantes… cuáles son realmente las verdaderas necesidades del ser humano y estos personajes no se lo plantean, lo viven. Creo que lo que plantea la serie tiene que ver con los principios básicos del ser humano, con las prioridades”, compartió Bernal, ataviado como Murrieta, en entrevista exclusiva con Excélsior.
Por su parte, Speitzer, sentado en una banca fuera de una construcción de madera y sacudiendo el polvo de sus pantalones, señaló que La cabeza de Joaquín Murrieta muestra problemáticas que se vivían en 1851, año en la que se desarrolla la serie, y que aún continúan vigentes.
Creo que es una de las cosas que más me llamó la atención de la historia es que cuenta algo que sucedió hace muchos años, pero que al día de hoy sigue pasando de otra forma, nada más que ahora me parece más cruel porque ahora hay más información y se supone que habríamos evolucionado, pero no es así, porque sigue habiendo un abuso y un exceso de autoridad por parte de los americanos hacia los mexicanos… no han cambiado mucho las cosas.
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Soy de la idea de que no todos los proyectos tienen que llevar siempre un mensaje. Hay muchas cosas que son entretenimiento puro y duro, y otras que sí pueden llevar mensaje. Como actor es muy interesante tener un proyecto en el cual puedes llevar un mensaje y que se va a plasmar algo más allá del entretenimiento, entonces sí creo que son importantes este tipo de proyectos, pero que no siempre tiene que suceder también lo creo”, explicó Speitzer en un corte de la grabación.
Yoshira Escárrega, la actriz quien interpreta a Damace, explica que su personaje es una mujer que a pesar de vivir en el siglo XIX en donde las mujeres tenían pocos o ningún tipo de derechos, ella es una mujer fuera de su tiempo que por su manera de pensar podría encajar en la actualidad que hoy se vive en el mundo.
Una de las cosas que más me llamó la atención es que vi similitudes con Damace, me identifico con ella en la cuestión revolucionaria de lo que hay que ser, del deber ser de Damace. Justo por las circunstancias que le toca vivir, que pierde un hijo, pierde a su hermana y todas estas circunstancias en esa guerra de la ambición por el oro que ella no tiene, ella es todo lo contrario, que es un poco lo que me pasa a mí, que no hay esta ambición capitalista social, no hay ambición, sino una visión.
Es una mujer determinada y con convicciones que a pesar de lo que ha vivido no busca la venganza, sino que por lo que ella persigue la libertad para ella misma y para el pueblo del que es originaria”, comentó la actriz a Excélsior.
Esta producción sigue las aventuras de dos hombres: Joaquín Murrieta, una legendaria figura también conocida como el Robin Hood mexicano, y Joaquín Carrillo, cuyos caminos se encuentran en medio de un violento malentendido.
La serie, que llegará a las pantallas digitales el próximo 17 de febrero a través de Prime Video, se filmó durante 2021, cuando los protocolos de seguridad sanitaria aún se encontraban vigentes y esto les dio a los actores y al crew una perspectiva diferente de lo que es hacer una producción de estas dimensiones.
Nos hacen pruebas todos los días… ya tengo la nariz más grande de cuando llegué”, dijo entre risas Bernal. “Viendo todo con la máxima seguridad para que no nos afecte durante la filmación y otra para darle al espectador lo mejor. Los actores somos como unos bichos aparte, nos acostumbramos a todo, de verdad. Ha sido complejo, pero nada fuera de lo normal, nos acostumbramos a todo. Es una friega llegar y hacerte la prueba diario, pero también eso garantiza que vienes bien y que no vas a tener, no vas a contagiar a nadie y que vamos a poder realizar este proyecto tan, tan, grande.
La pandemia y covid nos hizo revalorar todo. En estas semanas de grabación recordé el amor a la naturaleza, a las cosas simples que dábamos por sentado antes de que esto sucediera. La serie me planteó esto como un reto y en ese sentido me tocó retomar todo eso desde la raíz, desde dormir en la sierra, al lado de una fogata con los caballos al lado y en la oscuridad absoluta, viendo las estrellas”, compartió Bernal. Información Excelsior.com.mx