Por Yuriria Sierra
“En dicha conferencia afirmó dicho señor Yunes que yo dibujé un mapa para mostrar propiedades en distintas partes del mundo. Falso, una calumnia que denota la invasión de esferas en la que constantemente incurre. Expuso un diario privado propiedad de la suscrita y tergiversó afirmaciones de corte espiritual, pretendiendo dar un sesgo delictivo sin el menor escrúpulo…”, escribe Karime Macías Tubilla. La todavía esposa de Javier Duarte asegura estar refugiada por voluntad propia en Reino Unido, a donde llegó días después de la detención del exgobernador veracruzano en Guatemala.
Con esa facilidad con la que escribió esta carta enviada a la Fiscalía del estado de Veracruz, solicita que le sean devueltos los bienes asegurados en aquel operativo que Miguel Ángel Yunes presumió hace diez meses. Que le regresen los bienes, pide la exprimera dama veracruzana, porque afirma que ninguno de ellos son producto de algún delito. Ni las plumas Mont Blanc ni las vajillas ni los cuadros ni las libretas firmadas por algún diseñador. Nada, ¡ni aquélla en la que decretaba su abundancia! Para Macías todo es producto de su trabajo. No así aquello que podría incriminarla en las que, sabemos, son acciones investigadas, como el desvío de recursos durante el gobierno de su esposo: “Mucho me temo que las autoridades involucradas sembraron esos bienes. En concreto, aquellos referentes a paquetes escolares, sillas de ruedas y demás que, evidentemente, no tienen la menor relación con la suscrita o con mi marido. Otro intento de desprestigio mediático en el marco de un ilegal cateo que publicitaron, también ilegalmente, tres días después. Una exhibición ilegal de bienes ante la prensa…”.
En la carta, cuyo intermediario fue su representante legal, la esposa de Duarte hace una defensa de sí y, claro, se dibuja como víctima de una venganza orquestada por el actual gobierno del estado, del que alguna vez se sirvió; se dice una perseguida: “Me he visto obligada a dejar mi país y estado a propósito de una persecución que riñe con el Estado de derecho, encabezada por el titular del Poder Ejecutivo estatal y otras autoridades…”. Interesante conclusión de alguien que se sabe, por ahora, no estar siendo investigada; o al menos no de manera oficial, pues, hasta este momento, no hay una sola indagatoria que lleve su nombre, a pesar de las pistas que conducen a ella. En respuesta, la Fiscalía le pide regresar a México y que ratifique la firma del documento que les envía, para, al menos, considerar válido el reclamo de la devolución de objetos personales, obras de arte y demás artículos asegurados. El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, aseguró que la esposa de Javier Duarte podría dar testimonio de otros temas como posesión de caballos pura sangre y casas en su posesión, porque aquello encontrado en la bodega no es lo único que se le decomisó al matrimonio veracruzano ni tampoco lo único cuyo origen despierta tantas dudas. Al parecer, al matrimonio Duarte-Macías le gusta el intercambio epistolar para exigir lo que entienden como justicia.
ADDENDUM. No dejan de ser también muy electorales los señalamientos y las cartas. Como electoral (aunque sea así) el proceso y un cortapisas a la terrible sensación de impunidad. Información Excelsior.com.mx