Con el programa “Padrinos Académicos” apoya a estudiantes de escasos recursos, muchos de ellos vienen del interior del estado.
Mérida, Yucatán.- Con el objetivo de reducir el índice de deserción escolar de los estudiantes por falta de recursos económicos, la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), creó un programa de vinculación denominado “Padrinos Académicos”; el cual, en su segunda edición benefició a 27 estudiantes de las diferentes licenciaturas impartidas en ese plantel universitario.
El propósito principal del programa es la incorporación de un padrino con una o más becas, que significa una nueva posibilidad para un estudiante de acceder a una formación integral de calidad, concluir sus estudios e integrarse al mercado laboral. Con este tipo de iniciativa la universidad cumple su responsabilidad social de formar ciudadanos responsables comprometidos con su familia y comunidad.
La Secretaria Académica de la Facultad, María Teresa Valle Palma explicó que el apoyo consta en cubrir el pago de inscripción del alumno, el cual se realiza dos veces al año.
“Tenemos una responsabilidad como Universidad, darles cabida a los estudiantes independientemente si cuentan con recursos económicos o no. Este programa surgió por eso, porque muchos alumnos abandonan sus estudios por falta de dinero, entonces se creó para que un grupo de personas (los padrinos) que pudieran ayudar a los que llamamos ahijados, les paguen semestralmente su inscripción. Este pago es de 1,700 pesos al semestre, al parecer es poco, pero en muchos casos no los pueden pagar, tenemos mucha gente que viene del interior del estado y este gasto es muy difícil para ellos y sus familias” comentó.
Valle Palma indicó que existen tres tipos de Padrinos Académicos, el platino que apoya a dos o más estudiantes, el oro a un alumno y el padrino plata aporta una parte de la inscripción.
Enfatizó que esta apuesta que hace la facultad por la atención integral de sus estudiantes, es una respuesta concreta a los resultados de los estudios que se realizan para conocer el perfil de sus estudiantes, ya que un tercio de la matrícula universitaria tiene un nivel socioeconómico bajo.
Para finalizar, recalcó que este programa se concibe como un vínculo entre sociedad y estudiantado para establecer una relación más allá de lo económico y lo académico: una relación de oportunidad y de amistad, donde los protagonistas tienen nombre y apellido y se unen a través del lazo fraterno de la solidaridad.