CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) –
Las alzas en los precios de los productos y servicios fueron mayores a los aumentos salariales contractuales del sector privado, afectando el poder adquisitivo de los mexicanos.
En los primeros seis meses de 2017, el incremento salarial contractual promedió 4.5%, Pero si se consideran los efectos de la inflación, el salario cierra este periodo con una pérdida de 0.9%, detallan cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
“Cuando la inflación es mayor a las alzas en los salarios, se genera una pérdida del poder adquisitivo de las personas, no importa si ganan más de un salario mínimo”, explicó Raymundo Tenorio, director de la carrera de Economía del Tec de Monterrey.
Al existir una mayor alza en los productos y servicios, que en el salario, se tiene un deterioro cualitativo en la economía de las familias, es decir en la calidad del consumo.
Las personas comienzan a buscar marcas más baratas, de ropa y calzado. O cambian la atención de un médico particular, por uno del sector público. “Es a lo que llamamos efecto sustitución”, explicó Tenorio.
Según el reporte sobre hábitos de compra de la firma de investigación de mercados Kantar WorldPanel al mes de mayo, 60% de los hogares cambiaron sus hábitos de compra, 23% adquiere más promociones, 22% compra marcas más económicas y 13% realizan compras de menor desembolso
¿Se aleja la meta?
Los aumentos salariales contractuales del sector privado promediaron 5.3% en junio, sin considerar la inflación, que contrasta con el promedio de 2015 y 2016 de 4.5%, según un análisis de Finamex, Casa de Bolsa.
El incremento podría hacer que la inflación tarde en llegar a la meta fijada por el Banco de México de 3% hacia finales de 2018.
“Es todavía prematuro para apuntar un cambio de tendencia al alza en los incrementos salariales nominales pero, sin duda, subraya una señal de alerta para la velocidad esperada de convergencia de la inflación a la meta de 3.0%”, comentó Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercado de Finamex.
En junio la inflación anual llegó a 6.31%, lo que representó un aumento de 15 puntos base, respecto a la inflación de 6.16% registrada en mayo. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en junio, y reportado por el INEGI, fue resultado del incremento en los precios agropecuarios, refirió HR Ratings en un reporte.
En la escalada de precios que se ha visto a lo largo del año, también influyó el alza en los precios de los energéticos como la gasolina y el diésel. Sin embargo, a partir de marzo estos precios han comenzado a desacelerarse, mientras que los precios del componente de agropecuarios se han incrementado de manera importante.