Por Francisco Garfias
Lo que ni el PRI se atrevió a hacer con Raúl Cervantes, sí lo hizo Morena: imponer un “ministro carnal” en la SCJN, a pesar de que hay un claro conflicto de interés.
Como lo adelantamos aquí el pasado jueves, Yasmín Esquivel Mossa, esposa del empresario proamloísta José María Riobóo, es la sucesora de la jubilada ministra de la Corte, Margarita Luna Ramos. Otra vez se impuso la habilidad negociadora de Ricardo Monreal. Esquivel logró ampliamente la mayoría calificada que la elección requería. La nueva ministra obtuvo 95 votos a favor de 121 posibles.
Y sin embargo, fueron necesarias dos rondas de votaciones para su elección, no se logró la mayoría calificada en la primera, en la que obtuvo 66 votos; Loretta Ortiz, 14 votos, y Celia Maya, cero votos. Se declaró un receso para negociar. La condición del PRI para apoyar a Esquivel fue que Morena no impusiera a sus candidatos en las elecciones que se vienen en el Senado: la de los magistrados de las salas regionales del TEPJF; y de los integrantes de la CRE, cuya terna salió reprobada en comisiones.
Yasmín fue la primera de la terna en hablar ante el pleno. La mujer, que ha dedicado 35 años al servicio público, nada dijo del cacareado conflicto de interés ni de su marido constructor. Ni siquiera repitió la pegadora frase “no soy la señora de…”, como lo hizo en comisiones. Dijo, eso sí, que la SCJN debe ser el dique que contenga excesos de cualquiera de los poderes, y se comprometió, como lo hacen todos, a “defender la autonomía e independencia judicial, presupuesto indispensable en un Estado Constitucional de Derecho”.
Esquivel ha sido cuestionada por su papel como magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo frente al caso de la famosa “Supervía” en tiempos de Marcelo Ebrard.
La organización Greenpeace y los vecinos de la zona sur de la ciudad le pidieron que se abstuviera de votar en su calidad de magistrada. No lo hizo, a pesar de que su marido era el mero mero de una de las constructoras que hacían la obra.
Fue el jueves pasado al mediodía. Un autobús de la línea Transpaís circulaba en la carretera Matamoros-Reynosa a la altura del tristemente célebre municipio de San Fernando, Tamaulipas. Un comando de encapuchados, fuertemente armado, lo detuvo y se llevaron a 22 personas (presumiblemente migrantes centroamericanos) que se bajaron del autobús sin oponer la menor resistencia.
Fue hasta el domingo siguiente que el gobierno de Tamaulipas informó que 19 personas —fueron 22— que viajaban en el autobús desaparecieron.
Nada se sabe de ellos. Una de las hipótesis del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, es que los desaparecidos contrataron servicios de malosos para cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
Lo anterior, lo basa en el hecho de que llevaban una lista de a quiénes se iban a llevar y que los “secuestrados” se bajaron sin oponer la menor resistencia.
“Cruzan así la frontera, ya van dos casos”, dijo el presidente López Obrador, en su conferencia mañanera.
La Fiscalía de Tamaulipas abrió una investigación, aunque no hay denuncias. El gobierno mexicano ya contactó con los gobiernos de Centroamérica y de EU para investigar el caso.
El secretario Durazo, por cierto, negó que el autobús estuviera custodiado por la Policía Federal. Contravino así declaraciones del gobierno panista de Tamaulipas.
Con esos 22 ya son 44 las personas desaparecidas en Tamaulipas. Otras 22 desaparecieron el pasado mes de febrero, según el subsecretario Alejandro Encinas.
Paralelamente, nos enteramos de la matanza del día: nueve personas fueron ejecutadas ayer en la ciudad de Puebla.
La mayoría se adjudica a la disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el del Sinaloa.
Nos enteramos también que cinco de las 10 ciudades más violentas del mundo son mexicanas: Tijuana y Acapulco ocupan los lugares uno y dos de ese medallero del horror.
Aparecen también Ciudad Juárez, Victoria e Irapuato, según José Antonio Ortega Sánchez, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
En tercer lugar está Caracas, y en séptimo se ubica Guayana, ambas de Venezuela; mientras que en octavo y noveno se ubican Natal y Fortaleza, de Brasil, y en décimo, Ciudad Bolívar.
Pero no se apanique. El gobierno de la 4T dice que vamos bien. “Como México no hay dos”, ¿verdad?
Recibimos un SOS desde Jalapa, Veracruz. Lo manda el doctor José Zaydén Domínguez, presidente del Patronato de Bomberos de la Región. Dice textual: “El incendio en la Reserva de San Juan del Monte, municipio de Las Vigas, sigue incontrolable debido a los fuertes vientos que hacen que se propague con mayor rapidez.
“Se calcula que más de 400 hectáreas ya han sido consumidas por el fuego… Se desalojó por completo el pueblo de Novedades y otro pueblito está por ser desalojado. Las zonas cercanas a los ductos de Pemex concentran los esfuerzos. Hacen falta pipas de agua, helicópteros, ayuda.
“Pido apoyo a los medios de comunicación para difundir este mensaje y que el gobierno nos mande más ayuda para combatir la emergencia”.
Hoy se espera la intervención de cuatro helicópteros, pipas y bomberos de varios municipios aledaños
María de la Luz Mijangos Borja ya despacha en su oficina de fiscal especial anticorrupción. Es la primera que existe en la historia del país. En su escritorio le esperan ya un montón de expedientes: Odebrecht, Estafa Maestra, OHL…
Mujer de acción más que de palabras, se comprometió, al rendir protesta, a desempeñarse con autonomía. “Será indispensable esta autonomía para llevar a cabo investigaciones exhaustivas, imparciales, expeditas, que cumplan con el debido proceso y estén basadas en evidencias sólidas”, dijo.
Mijangos es egresada de la Ibero y tiene un doctorado en Economía de la Universidad Complutense de Madrid. Juró que será una fiscal de Estado “sin compromisos políticos ni agenda”. Su trayectoria limpia nos hace pensar que así será. Información Excelsior.com.mx