La fama y belleza de Irma Serrano también sedujeron a la política nacional. Rafael Aguilar Talamantes, líder del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), fue quien la introdujo a la política en 1991.
Después se incorporó al PRD y de ahí saltó al Partido del Trabajo (PT), luego al Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) y terminó en el Partido Alianza Social (PAS).
Conoció a políticos de primer nivel, incluso mantuvo una relación con un presidente de la República y el subcomandante Marcos la convocó a Guadalupe Tepeyac, lo que en 1994 era el cuartel general del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En su adolescencia, Serrano y su hermana Romelia —dos años mayor que ella— iban a la misma escuela, la Belisario Domínguez, de Comitán Chiapas, a la que asistía Jorge de la Vega Domínguez —que llegó a ser presidente del PRI, secretario de Estado y mencionado como candidato presidencial en sustitución de Luis Donaldo Colosio Murrieta en 1994—, y la joven pretendía a su paisano comiteco, que sería un político de primer nivel.
En plena cúspide como cantante y actriz, Serrano tuvo una relación con el entonces presidente de México Gustavo Díaz Ordaz, que fue pública y conocida entre la clase política de la época.
La relación de Serrano con el presidente de México ocurrió después de la matanza en Tlatelolco, en 1968. En sus libros Sin pelos en la lengua y A calzón amarrado aceptó la relación.
Aquel personaje era un don nadie, pero llegó a ser el gusano mayor para regir los destinos del país durante seis años. Descubrí que era más atractivo de lo que me imaginaba, no de su físico del cual han hecho tantas bromas, sino por su intelecto. Tiene una personalidad un tanto especial: es simpático, duro a veces, determinante y necio igual que yo”, se lee en el texto.
A la edad de 58 años, Serrano decidió incursionar de forma directa en la política. En 1991 fue candidata al Senado de la República por el PFCRN y perdió.
Tres años después, en el contexto del levantamiento armado del EZLN en Chiapas, volvió al ataque en busca de un lugar en la Casona de Xicoténcatl, entonces sede del Senado. En esa ocasión lo hizo al amparo del PRD y ganó, fue parte de la LVI y de la LVII Legislatura entre 1994 y 1997, y 1997 y 2000, respectivamente. Aunque el 6 de septiembre de 1995 renunció al PRD y se mantuvo como independiente, hasta 1 de noviembre de 1997, cuando pasó a formar parte de la bancada del PT y terminó como independiente.
En marzo de 1994, según La Tigresa, Cuauhtémoc Cárdenas le ofreció ser la candidata del PRD a la gubernatura de Chiapas, sitio que ocupó Amado Avendaño.
En julio de 1994, cuando Avendaño era el candidato del PRD a la gubernatura de Chiapas, el subcomandante Marcos invitó a Serrano a la selva a un acto de campaña de Avendaño.
Contó Amado Avendaño Villafuerte, quien acompañaba a su padre, que en un retén militar rumbo a Guadalupe Tepeyac, Agustín Rubio, uno de los hombres que murió en el atentado contra el candidato Avendaño, se bajó del auto y le dijo: “doña Irma, desde chiquito he sido su admirador”, a lo que La Tigresa contestó: “Estás bien pendejo, si somos de la misma edad”.
Recordó Avendaño Villafuerte que su padre le preguntó a Marcos por qué había sido invitada la artista a su mitin con los zapatistas, a lo que el jefe guerrillero contestó que necesitaba a alguien que cantara. Irma Serrano cantó La martina, una de las canciones con las que se hizo famosa.
Serrano intentó ser candidata a la gubernatura de Chiapas para 2000. El 11 de julio de ese año, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación reconfirmó la Sentencia del Tribunal Electoral de Chiapas, del 4 de junio, en el sentido de que La Tigresa no podía ser registrada como candidata del PARM, como lo había dictaminado ya el Tribunal Electoral de Chiapas, debido a que la solicitud de registro había sido fuera de tiempo.
Dos meses antes, en mayo de 2000, Carlos Guzmán, candidato a la presidencia por el PARM, en sustitución de Porfirio Muñoz Ledo, deslizó que en una nueva asamblea Serrano podría ser la candidata presidencial del PARM.
Irma reapareció en 2003 como candidata del Partido Alianza Social (PAS) para la jefatura de la delegación Cuauhtémoc. Obtuvo 4 mil 747 votos, quedando en cuarto lugar entre ocho participantes.
La última vez que se le vio en un acto de carácter político fue el 11 de junio de 2018, en un acto de campaña del entonces candidato —hoy presidente de México— Andrés Manuel López Obrador. El aspirante morenista reconoció en Comitán, la tierra de La Tigresa, que ella lo había apoyado en su campaña a la gubernatura de tabasco en 1994 y que por eso, dijo, “la quiero mucho”. Información Excelsior.com.mx