Ciudad de México –
El escenario en que México visitará a Bélgica tiene una historia que todos quisieran olvidar. Hace 32 años ahí se vivió una de las tragedias más grandes en la historia del futbol, una avalancha de aficionados en las tribunas terminó con la vida de 39 personas durante la Final de la Copa entre Juventus y Liverpool en el estadio ahora llamado Rey Balduino.
Aquel partido entre ingleses e italianos causó demasiada expectación, los 60 mil lugares del inmueble de Heysel estaban abarrotados. La UEFA hizo hasta lo imposible para que aficionados de ambos equipos no se encontraran dentro del inmueble para evitar algún problema, pero eso fue imposible.
En una de las cabeceras del estadio, en las cuales los lugares eran sin asiento, había seguidores del Liverpool y de la Juventus y sólo eran separados por una pequeña barricada que no fue impedimento para que los seguidores empezarán una riña.
Cuando la riña comenzó muchas personas empezaron a correr despavoridas por la tribuna ocasionando una avalancha en la zona baja de la tribuna y fue entonces donde comenzó el caos: personas asfixiadas, otras aplastadas y unas más con crisis de ansiedad. La tragedia apenas comenzaba.
“Ellos cayeron en cuenta que no había nada que los separara de nosotros, de los hinchas rivales, entonces intentaron saltar la valla, comenzaron a lanzarnos todo tipo de cosas: botellas, palos, líquidos. Nos invadió una sensación de pánico. En ese momento varios hinchas del Liverpool atravesaron la valla, golpeando a las personas que se les iban atravesando en el camino”, relató un aficionado italiano que estuvo presente a la “BBC”.
La fiesta se empañaba, los aficionados heridos tuvieron que ser atendidos en el terreno de juego, pero los elementos de seguridad y médicos, eran insuficientes para atender a tanta gente.
“De alguna manera logramos llegar a la pista atlética. El aspecto de los sobrevivientes era como de zombies, de muertos vivientes”.
El saldo final fueron 39 muertos y más de 600 heridos, a pesar de la tragedia el partido se terminó jugando con una hora y media de retraso y el título se lo llevó la Juventus con gol del francés Michel Platini.
Años después el Estadio Heysel cambió de nombre a Rey Balduino, en honor al monarca que tenía algunos años de haber fallecido y aunque no alberga a ningún equipo del futbol belga, el inmueble se utiliza para los juegos de la Selección y para eventos de espectáculos como conciertos.
Este escenario será el que reciba a la Selección Mexicana este 10 de noviembre cuando se enfrente a Bélgica en el primer juego amistoso del Tricolor de cara a la Copa del Mundo de Rusia 2018. Información MedioTIempo