La UADY sigue en picada. Este Observatorio durante varios meses ha denunciado que esta situación se iba a presentar y finalmente sucedió. La QS World University Rankings® 2018, una acreditadora de altísimo nivel indicó que la Uady sigue bajando de nivel y se quedó atrás. Esto a pesar de los más de 124millones de pesos que se han destinado a los grupos de investigación llamados Cuerpos Académicos de UADY. Teníamos razón todos estos años. La UADY se hunde.
Estas agencias monitorean datos como la calidad de los profesores, el aprovechamiento de los estudiantes, actividades de investigación de alto nivel que toda universidad debe generar.
Los responsables de este retroceso tienen nombres y apellidos en primer lugar el coordinador general de posgrado, investigación y vinculación de la UADY, Javier Becerril García y en segundo lugar el Director General de Desarrollo Académico. IQI. Carlos Estrada Pinto.
El primero de ellos fue el encargado de intentar desmentir el que la UADY haya bajado de nivel. Carlos Estrada se encuentra “Pecho tierra” después del fiasco de la admisión en la Prepa 3. Javier Becerril, se entrevistó en programas de radio insulsos, y está en vías de hacer una cita con sus Cuerpos Académicos para justificar su trabajo.
Lo que Becerril, como le conocen no dice es que la calidad de la Uady la aumenta de forma artificial. Permite que haya doctorados patito como el de la Facultad de Derecho de la UADY que no es propio y en el que se pagan dos millones de pesos a otra universidad para “titular” de forma exprés a doctores en la UADY (el primer doctor fue el director de la facultad de derecho de la UADY). Permite que haya un centro de investigaciones dirigido por una Bachiller. Becerril permite que hayan doctores graduados de forma rápida en otras universidades particulares donde hay decenas de maestros de la UADY estudiando de Enfermería, Arquitectura, Contaduría, Derecho, Educación, Antropología, Ciencias Sociales, Medicina, Veterinaria, Cómputo, entre otros. Total, lo que importa es llevar el título para decir que se “es doctor”. Hipocresía total al cerrar los ojos, ¿quiere calidad? Debería por pedir doctorados serios, cerrar esos centros que nada producen ya que las acreditadoras no son tontas y conocen esas mañas. Dejar sus viajes superfluos, sus eventos sin sentido, que solo sirven para llenarle el ojo al rector.
Toma decisiones arbitrarias y a modo. Protege a un grupito de investigadores que son sus consentidos. Como se explica que hayan Cuerpos Académicos como el de la Facultad de Derecho de la UADY, integrado por dos personas, uno que es un director y una secretaria académica, que sin los “super trabajadores” ya que pueden hacer las dos cosas a la vez, investigar y dirigir. No se les exige nada. El de la Facultad de Enfermería que no logra acreditarse, o los de la Facultad de Contaduría donde hemos detectado más doctores exprés y no logran acreditar sus cuerpos académicos. Poco le importó por ejemplo el que se anuncie el cierre del CENDI de la Facultad de Sicología donde hay varias personas haciendo investigación.
El otro responsable es Carlos Estrada. Desapareció para no darle la cara más a los padres de familia y después del despido de Juan de Dios Pérez Alayón, uno de sus pares, solo espera a que la tormenta pase. Pero mientras tanto, sigue promoviendo que la UADY siga bajando de nivel. La UADY ahora admite estudiantes “pobres” no a los más capaces como pasó en la prepa 3. Prepara una gira con académicos y otros funcionarios para hablar de calidad.
Estimado lector, la UADY pasó por una evaluación internacional y la reprobó. Se encuentra abajo, muy debajo de los estándares mexicanos. Y no se ve para cuando pueda haber un cambio.
Teníamos razón todos estos años. La UADY se hunde.
Esto a pesar de que como se puede ver en documento anexo, se han entregado a la UADY más de 124millones de pesos para el desarrollo de estos Cuerpos Académicos. Dineros que no se comprueban y cuyos destinos se desconocen. Como se puede ver hay varios millones aún sin comprobar. Y eso es responsabilidad de los dos personajes mencionados.
Continuará…