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La Copa América está a punto de comenzar, el torneo continental que se jugara en conjunto entre las diez selecciones de CONMEBOL y seis de CONCACAF que llegaron por medio de eliminación a través de las semifinales de Nations Legue, a demás de un repechaje, se darán cita en distintas sedes de Estados Unidos para empezar a elevar el fervor futbolero de cara al Mundial 2026 que tendrá la mayoría de partidos en ese país. Las noticias y opiniones de este momento deberían girar en torneo a esta próxima Copa América, sin precedentes y con un futuro prometedor; pero aprovechando la coyuntura y la concentración del entorno futbolístico en este evento, las autoridades del fútbol mexicano enviaron un video a la prensa deportiva en el cual anuncian algunas reformas al reglamento de la Liga Mx que no dejan satisfecho a nadie. Por las formas en las que fueron presentados, a distancia y sin dejar oportunidad al cuestionamiento por parte de la prensa y por el fondo de las propias reformas que no atacan de manera directa los verdaderos problemas que han socavado la competencia en el fútbol mexicano: la eliminación del ascenso y descenso, además de la multipropiedad.
En el video se ve al presidente de la liga, al de la federación y al alto comisionado del fútbol mexicano hablar, tranquilamente, sin cuestionamientos, sobre las nuevas reformas a la estructura del fútbol mexicano, algunas no son nuevas pero estaban olvidadas o archivadas; se ha presentado el regreso de la regla 23/11, en la que los equipos están obligados a alinear a jugadores menores de ese límite de edad, sumar minutos cada uno de ellos, para dar proyección al talento emergente formado en México. Esta regla es una de las recicladas de anteriores torneos, que se había dejado de un lado por el hecho de que hay clubes influyentes en la liga que no tienen una cantera adecuada para presentar jugadores surgidos de sus fuerzas básica, algunos de ellos tenían que fichar de otros clubes para poder cumplir con la regla. Según las autoridades de la liga, está regla dio pie a una generación, casi, dorada de jugadores mexicanos; la reforma pareciera un acierto, pero la edad que está marcada como límite, casi los 24 años, parece un número demasiado alto, cuando en la Euro 2024 estamos viendo jugadores hasta de 16 años jugando con su selección mayor, cuando en Real Madrid hicieron todo lo posible por fichar a un joven brasileño de 17 años, la liga mexicana promedia edades altas, incluso cuando se le pretende rejuvenecer.
Alguna vez se escuchó en el entorno del fútbol mexicano que se pretendería hacer una liga que siguiera el modelo de la Premier de Inglaterra, en la que los jugadores extranjeros que llegaran a los clubes tuvieran algunos minutos en sus respectivas selecciones, con el propósito de elevar la competencia y la calidad dentro de cada club y, por ende, de la liga, sin embargo, este plan nunca se llevó a cabo. En contrapunto, la liga mexicana se empezó a llenar de jugadores no formados en México que no necesariamente aportaban calidad, pero que sí reducían los costos, sobre todo los de formación; llegaron futbolistas con pocos minutos en sus ligas de procedencia, incluso algunos que no venían de la Primera División de sus países. Ahora, la propuesta fue desempolvada y en lugar de reducir el número de jugadores no formados en nuestro fútbol, se pretende implementar estatutos más estrictos para su contratación: que cuenten con minutos en su liga de origen, en su selección, rendimiento en su último año de competencia, participación en selecciones menores, entre otros candados. Pero todo a partir del próximo 2025.
Otra reforma que las propias autoridades señalaron como importante es que los directores técnicos tendrán que formarse con cursos apegados a los estándares de FIFA, es decir se encarecerá la formación de los entrenadores y llegarán a los clubes solo aquellos con el respaldo económico para este tipo de cursos que deberá incluir la metodología de las licencias UEFA Pro.
Las autoridades del fútbol mexicano siguen pretendiendo mostrar que están descubriendo el hilo negro que sacará del estancamiento en el que se encuentra a nivel profesional en nuestro país, sin embargo, nadie quiere atender las problemáticas de fondo, derivadas del manoseo empresarial de un deporte. Los intereses económicos de las empresas detrás de los clubes, de la liga, de la federación y de la selección han sido los principales ingredientes dañinos de la competencia; aunque los números, los financieros, vayan al alza y se presuman logros como torneos con mayor audiencia y asistencia, el fútbol mexicano se encuentra en una crisis deportiva visible en cada competencia internacional en la que, desde la Selección Nacional, hasta algunos clubes, incluso los económicamente preponderantes participan sin obtener resultados que reintegren al fútbol mexicano a los primeros planos. Información Radio Fórmula