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Lo detienen en un templo donde pedía perdón por su acción
Lo sacaron del templo, a donde fue a pedir perdón a Dios después de asesinar a su cuñado a puñaladas.
Anoche, bajo los influjos del alcohol, José Luis Baas Coyoc empezó a discutir con su esposa, porque ésta quería que dejara de tomar pero el sujeto, envalentonado por el licor ingerido, arremetió a golpes contra la mujer.
Por ello, su cuñado Marcos Tun Caamal, de 37 años, al ver cómo golpeaba a su hermana intervino, pero José Luis tomó un arma blanca y se la clavó al hermanito de su esposa, quien murió en el patio del predio sin número, donde viven ambas familias, ubicado sobre la calle 191 A entre 48 y 46 de la colonia Plan de Ayala Sur, según los vecinos.
Los familiares llamaron al 911, por lo que al sitio se presentó la ambulancia Y-21 de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), al mando del Técnico en Urgencias Médicas (TUM) Ismael Arceo Domínguez, quien junto a otros paramédicos nada pudieron hacer por el occiso, sólo confirmaron la muerte de Marcos.
Como los familiares rápidamente llamaron a la Policía de la Secretaría de Seguridad Pública, al llegar al lugar de los hechos se implementó un operativo conjunto con la Policía Ministerial, mismo que rindió fruto pues con la esposa del asesino recorrieron la colonia y calles aledañas.
José Luis, luego de darse cuenta de que había apuñalado a su cuñado Marcos, tomó a su hija de entre 8 y 11 años y huyó con ella, pero resulta que se fue a refugiar a un templo donde fue a pedirle perdón a Dios por lo que había hecho, hasta ahí llegó la policía a buscarlo.
El ahora asesino fue detenido y abordado a una camioneta de la SSP que lo trasladó al sitio donde cometió su crimen, para luego ser trasladado al complejo de seguridad en el Anillo Periférico; después fue llevado a la Fiscalía General del Estado.
El sitio se llenó de patrullas de la Policía Estatal y de la Policía Ministerial que llegaban y se iban, pero después de una hora regresaron con el asesino.
Al lugar también arribó el personal de Criminología que se encargó de recabar todas las evidencias de los hechos, una vez que finalizó su labor entró en acción el Servicio Médico Forense (Semefo) para el levantamiento del cuerpo.
Ante este hecho, el personal de la SSP, además de tener acordonada el área de la casa, extendió el acordonamiento con cinta hasta unos 30 metros y luego lo hizo hasta la esquina, impidiendo que se tomen fotografías de los hechos. Información PorEsto
