La confianza es primordial para todos los equipos y una escuadra como Cruz Azul, que después la sacudida que sufrió tras la goleada de América, es más que necesaria pero los errores siguen apareciendo; esta vez, ante Bravos, dejaron ir una ventaja de dos goles con un hombre de más y se terminaron llevando solo un punto de la frontera (empate de 2-2).
Los del Potro parecían no tener ningún contratiempo en la frontera, el panorama se les aclaró muy temprano cuando Javier Salas se fue expulsado por una fuerte entrada a los cuatro minutos de empezado el partido sobre Erick Lira.
Cruz Azul aprovechó el hombre de más que tuvo en el juego contra Bravos y sobre el final del primer tiempo el equipo del Potro Gutiérrez hizo dos goles que lo pusieron al frente en el marcador en la frontera.
El primero fue a los 40 minutos por obra de Michael Estrada, quien marcó de penal el primer tanto de la noche y lo hizo con ese famoso brinquito que a muchos cobradores les ha pasado una mala factura, aunque en esta ocasión no fue así para el ecuatoriano.
Minutos después del primer tanto, Gonzalo Carneiro marcó el segundo de la noche con una jugada en la que sacó de la portería a Talavera, el uruguayo puso el segundo en la frente de Bravos que ya no supo cómo levantarse
En el segundo tiempo Cruz Azul se relajó, le cedió la iniciativa a Bravos que con un hombre menos se convirtió en protagonista y aunque parecía que no les alcanzaba, tuvieron un premio al esfuerzo con tantos errores de los capitalinos.
Primero Chuy Corona cometió un error grande bajo los tres palos y eso le dio a Bravos el primer gol en el marcador -vía Lezcano- para darle vida en los últimos minutos del encuentro. Fue entonces que apareció otro error, ahora de Jaiber Jiménez.
El canterano cometió un penal en tiempo de compensación, cuando solo había que esperar el silbatazo final y el que escuchó fue el de un claro penal que cometió y que ejecutó Darwin Machis para vencer a Corona. Información Medio TIempo