Se recomiendan tres comidas completas y dos colaciones; así como realizar actividad física por lo menos 30 minutos diarios.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán llama a las y los derechohabientes a cuidar su peso y su salud, de la mano de personal de Nutrición, y siempre tener en cuenta que las dietas que prometen bajar de peso de forma rápida o consumir alimentos y sustancias sin supervisión de especialistas, puede generar complicaciones en el organismo o el aumento de peso al dejar estos productos.
El coordinador de Nutrición y Dietética del IMSS Yucatán, licenciado Sergio Caamal Beltrán, mencionó que no es recomendable que las personas que quieren bajar de peso abusen de los productos herbolarios, naturistas o suplementos alimenticios, es mejor que acudan con la o el especialista en Nutrición para que le prescriba una alimentación equilibrada, de acuerdo con su edad, género, estatura y actividad física.
De igual forma, las llamadas “dietas milagro” que prometen una pérdida de peso rápida y en ocasiones sin esfuerzos, son peligrosas porque provocan malos hábitos alimenticios, así como daños en el organismo al presentar trastornos metabólicos y/o alteraciones cardiovasculares como resultado de perder peso a expensas de proteínas corporales.
Otra mala práctica es omitir comidas, pues sólo deriva en un aumento incontrolable en la ingesta de alimentos, en ese sentido, lo recomendable es realizar tres comidas completas y dos refrigerios o colaciones, así como realizar actividad física por lo menos 30 minutos diarios.
Para fortalecer todos nuestros órganos y sistemas, explicó el especialista en Nutrición, es necesario incluir en nuestra dieta los nutrientes necesarios para la salud y excluir los dañinos, como por ejemplo, el azúcar de mesa y harinas refinadas.
Las frutas y verduras son la principal fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra dietética, deben consumirse de preferencia crudas para aprovechar todos sus nutrientes.
El consumo adecuado de calorías, proteínas, lípidos, hidratos de carbono y micronutrientes ayudan a mantener un estado nutricional óptimo, además de que disminuye los riesgos de enfermedades crónico-degenerativas como: obesidad, diabetes, hipertensión arterial e insuficiencia renal.
Los cereales integrales son una importante fuente de energía, mientras que las leguminosas y alimentos de origen animal son la principal fuente de proteínas. Cabe mencionar que es preferible el consumo de carnes blancas como el pescado, atún, sardina, pavo, pollo sin piel y, en menor cantidad y frecuencia, las carnes rojas, como res y cerdo, las cuales se recomienda preparar asadas, horneadas, cocidas o en salsa, y tratar de freír.
Consuma leche o yogur descremados y quesos bajos en grasa como panela, requesón o cottage. Evite ingerir alimentos con alto contenido de grasa como crema, mayonesa, margarina, mantequilla, manteca, tocino, aderezos, frituras, empanizados y capeados.
Evitar agregar sal a los alimentos preparados, o consumir aquellos con alto contenido de sodio como cecina, embutidos, agua mineral, bebidas energetizantes, salsa inglesa y concentrado de consomé.
La comida rápida también debe evitarse o consumir esporádicamente. En cuanto a líquidos, el agua simple es la mejor opción, consumir de seis a ocho vasos al día; el agua de frutas sin azúcar o con muy poca cantidad hasta que el organismo se acostumbre a tomar bebidas sin ella.
Finalmente, el licenciado Caamal Beltrán señaló que el IMSS cuenta con especialistas en Nutrición y Dietética, quienes a través de la estrategia educativa NutrIMSS “Aprendiendo a comer bien”, se capacita a las y los derechohabientes para que cuenten con la información necesaria para llevar una alimentación saludable.