Luego de un año de espera, la Concacaf definirá sus boletos a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y lo hará en casa así como lo hizo en 2004 en el camino a Atenas, pero el equipo de Jaime Lozano no solo intentará obtener la clasificación, pues también buscará el tricampeonato de la categoría.
El primer sinodal de la Selección Mexicana Sub23 será República Dominicana, un rival que en el papel no debería significar mucho problema a los aztecas que cuentan con un equipo plagado de jugadores experimentados en Primera División.
Jimmy Lozano tendrá en este Preolímpico su tercer torneo al frente de esta generación. El primero fue el Esperanzas de Toulon, donde se quedó con el tercer puesto; el segundo fue los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde se colgó la medalla de bronce.
Lozano conformó un plantel competitivo, pudo contar con todos los jugadores que quiso sin tener alguna restricción por parte de los clubes, pues a diferencia de hace cuatro años este proceso sí tuvo todo el apoyo de los equipos, además de que la mayoría de los jugadores son titulares indiscutibles en sus equipos.
El Tricampeonato es una obligación para este equipo, pero también deberá aprender de los errores de otras generaciones como la de 2008 que empató el primer partido contra Canadá y a partir de ahí se cayó la escuadra de Hugo Sánchez y se quedó sin el boleto Olímpico.
Dominicana llegó a este Preolímpico gracias a una buena eliminatoria y con el técnico mexicano Jacques Passy en el banquillo, quien ha prometido tener bien estudiado al Tri y eso lo convierte en una amenaza.
Para este torneo el estratega cuenta con elementos de experiencia en el futbol europeo, principalmente en España, donde juegan siete jugadores de los 20 que tiene concentrados en Guadalajara.
Cabe recordar que para este compromiso habrá público en las gradas y que todos los asistentes serán médicos que han estado por más de un año combatiendo contra la Covid-19 en Guadalajara y el estado de Jalisco. Información Medio Tiempo