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Ricardo Pepi, jugador de 18 años nacido en El Paso, Texas, pero con ascendencia mexicana, es el último ejemplo de la “batalla” que las federaciones de futbol de México y Estados Unidos han emprendido en los últimos años por tratar de convencer a futbolistas jóvenes y con doble nacionalidad de defender los colores de su selección.
Este fenómeno en el futbol, originado por la migración que data de 1929 y que actualmente tiene a más de 38 millones de mexicanos viviendo en territorio estadounidense, se ha incrementado en los últimos años, provocando que los propios clubes de la Liga MX y la MLS intensifiquen sus visorias fuera de su territorio y evitar fuga de talento.
“Se ha volcado una situación interesante, donde ves a una selección de Estados Unidos compitiendo con edades jóvenes y con un montón de mexicoamericanos y eso te da a pensar que nos tenemos que poner las pilas o reforzar para que esos chicos puedan brillar con México”, comentó Alan Calleja, Director del Departamento de Visorias del Club Pachuca, en entrevista con mediotiempo.
El directivo de los Tuzos señaló que la FIFA hizo algunas reformas las cuales han permitido que los futbolistas mexicoamericanos menores de edad puedan ser registrados tanto en la Liga MX como en la MLS, por lo que los equipos han reforzado su búsqueda en este mercado, que fue explotado en el inicio de la Liga MX por los Xolos de Tijuana, aprovechado su cercanía con la frontera.
El cambio en 2011
Cuando subió a la primera división en 2011, el cuadro rojinegro tuvo a jugadores con doble nacionalidad como Paul Arriola, Edgar Castillo y Joe Corona, este último que además de poder jugar para México o Estados Unidos, tuvo la opción de defender la camiseta de la selección de El Salvador.
“El fenómeno migratorio es fuertísimo. Hay ciudades como Los Ángeles, vas y haces visorias y la mayoría son de padres mexicanos, nacidos allá, pero mexicanos, y eso nos ayuda muchísimo ante el número de plazas en restricción y sobre todo que hay restricción fuerte por parte de FIFA para los menores que participan en Liga MX”, añadió.
“Hubo reformas hace unos años donde los mexicoamericanos ya pueden participar aquí. Hace unos años estaba muy cerrado ese tema. Hoy sí, si es mexicoamericano puede participar en nuestra liga y eso nos dio una apertura impresionante y en un país donde hay cerca de 30 millones de mexicanos, imagínate”.
En los últimos años además de Pepi, las federaciones de México y Estados Unidos han “luchado” por otros futbolistas como Julián Araujo, David Ochoa, Efraín Álvarez, Jonathan Gómez, Johan Gómez, Sebastián Soto, Sebastián Saucedo, Richard Ledezma, Frankie Amaya, entre otros.
“Yo veía a Pepi que podía jugar también con nosotros, al igual que hay chicos que podrían estar allá. Al final cuenta mucho convencer al jugador y a la familia, tanto en Selección como en los clubes, ya también qué tan arraigado esté. Conocimos apenas a un chico cuyos padres son de Hidalgo y eso nos facilitó mucho invitarlo”, concluyó. Información Medio TIempo
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