Era el encargado de hacer olvidar a Matías Almeyda, quien debía mantener a Chivas en los primeros planos y a nueve meses de distancia, José Saturnino Cardozo está desempleado por fracasar con el equipo más grande que ha dirigido en su carrera.
Como futbolista fue una deidad, de los mejores que han venido a México, pero en los banquillos -hasta hoy- siempre le ha faltado algo y tal vez una oportunidad como el Club Guadalajara no se vuelva a presentar.
Si te preguntas ¿por qué las Chivas despidieron a Cardozo? Aquí una lista con cinco de sus más grandes pecados del 12 de junio del 2018 (cuando lo anunciaron) al 31 de marzo del 2019.
1.- El más grande ridículo mexicano en Mundial de Clubes
Jactándose de ser el más grande de México es imperdonable que Chivas lleve en su historial el peor papel de un cuadro azteca en el Mundial de Clubes.
Duró más el viaje a Emiratos Árabes que su sueño de llegar a Semifinales contra el Real Madrid. El Kashima Antlers los venció en Cuartos de Final; por si eso fuera poco, el Esperance de Túnez les derrotó en penales. El Guadalajara acabó sexto de siete, un ridículo.
2.- Dos Clásicos, dos derrotas y morirte de nada
En cuatro días, Pepe Cardozo pareció sellar su futuro cuando no fue capaz de ganarle al América en Copa ni Liga; para hacer más profunda la herida, la forma en que “murieron” -especialmente en el primer juego en el Azteca- selló el divorcio entre la afición y el timonel.
Cero goles anotados al máximo rival, cuatro en contra, eliminados en Cuartos de la Copa MX y en caída libre en el torneo liguero. Saturnino nunca supo ganarle a las Águilas en su paso por el Rebaño.
3.- ¿Títulos? ¿Qué es eso?
Si nunca había logrado un título como entrenador en el futbol mexicano, ¿por qué había de lograrlo en Chivas? Al guaraní le llegó la más grande oportunidad de su carrera sin tal vez sospecharlo, pero no solo eso, debía hacer olvidar al amado Matías Almeyda.
El Pelado les dio títulos de Liga MX, Copa MX y Concachampions, regresó al Guadalajara a los primeros planos y sin el “es que solo jugamos con mexicanos”. Lamentablemente, Pepe pareció no estar a la altura.
4.- Armando o no el plantel, el resultado fue lo mismo
A finales del 2018 solamente faltaba un jugador por llegar a la Perla Tapatía de la lista de peticiones de Pepe Cardozo y se cumplió con Jesús Molina. En aquel momento, el director general de Chivas, José Luis Higuera, confirmó que con eso “se cumple al 100 por ciento las llegadas y salidas pedidas por Cardozo, así es que no hay pretextos”.
Nueve futbolistas llegaron al equipo para el Clausura 2019, todos aprobados por el paraguayo, entre ellos Alexis Vega, Hiram Mier y el mencionado Molina, pero parece que no fue suficiente, aunque como se cita en el punto anterior, en la época de Almeyda eso no fue pretexto.
5.- No solo América, Pumas fue la otra gran piedra en su zapato
Este domingo, la derrota de Chivas en Ciudad Universitaria fue la gota que derramó el vaso para el cese de José Saturnino, pero los Pumas también se encargaron de dejarle otra daga en el corazón en noviembre del 2018.
Cardozo cargará con la responsabilidad de haber sido el técnico que perdió una paternidad de más de 35 años contra los de la UNAM en Guadalajara.
Y no solo eso, la bofetada fue por partida doble ya que sucumbió en Copa MX y a los pocos días en Liga MX en contra de los auriazules, tal y como le pasó este semestre con América. Es decir, Cardozo nunca aprendió de sus errores ni supo recomponer en lapsos breves contra los grandes. Información Medio Tiempo