POr Francisco Garfias
En Morena perciben tres focos desestabilizadores de cara a la próxima instalación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el primero de diciembre del año en curso, de acuerdo con charlas sostenidas con distintos personajes de ese partido.
1.- La caravana de tres mil hondureños que llega a la frontera sur de México en ruta hacia Estados Unidos y el impacto que este fenómeno pudiese tener en las —hasta ahora— buenas relaciones con el presidente Donald Trump.
2.- La “agitación atípica” que se ha registrado en las universidades públicas a raíz de agresiones de porros a estudiantes, balaceras y muertos entre narcomenudistas, supuestos ataques y violaciones a las alumnas, “suicidios” inexplicables…
3.- La abierta hostilidad de la “prensa fifí” a la 4ª transformación.
Ninguno mencionó el impacto que tendría el resultado de la consulta sobre el NAIM.
El primer tema fue nota de primera plana. A muchos no nos gusta que México le haga el trabajo sucio a Trump y le ayude en su campaña electoral:
Blindar la frontera sur del país y utilizar la fuerza para detener a los centroamericanos que recorren miles de kilómetros, desafían delincuentes, sortean el mal tiempo, duermen donde sea, para “acariciar” el sueño americano.
En ese afán de mantener contentos a los gringos, López Obrador ya hasta ofreció visas de trabajo a los migrantes que vienen del sur de México. Suena muy generoso, pero ¿qué hacemos con el desempleo que agobia a los de casa?
El controvertido jefe de la Casa Blanca ya felicitó al gobierno en Twitter por haber enviado policías federales a la frontera con Guatemala, después de haber amenazado con cerrar la frontera norte si no los detenían.
El PAN se subió al tema en la Cámara alta. A nombre de esa fracción, la senadora Nadia Navarro dijo:
“Los migrantes no pueden ser tratados como carne de cañón para la campaña contra México y contra los países centroamericanos… Exhortamos al gobierno de México, al saliente y al entrante, para que se coordinen con altura de miras y convoquen a la creación de un grupo especial de trabajo regional con los países centroamericanos y Estados Unidos.”
La agitación en universidades y CCH’s parece también provocada. Nunca supimos de quién fue la mano que movió a los porros que casi matan a un estudiante del CCH frente a Rectoría y mandaron al hospital a otro, a pesar de las evidencias que tenían las autoridades.
El regreso a clases diluyó el asunto. Pero las versiones, falsas o ciertas, de que hay violencia en la UMAM no han cesado. Al contrario, se han incrementado.
Y lo que llaman “abierta hostilidad” de la “prensa fifí” es inherente a la libertad que garantiza la democracia.
Y si no que le pregunten a Enrique Peña Nieto. Ha sido uno de los presidentes más criticados que ha tenido México, a pesar de que es el que más ha gastado en publicidad. El presidente electo ha contribuido también a esa hostilidad al culpar a la prensa de errores que son de él, como el declarar a México en “bancarrota”.
Me sorprendí al enterarme en las redes sociales del despido del editor de El Universal, Jorge Ramos, por haber publicado una fotografía de Jesús Ernesto, hijo de Andrés Manuel López Obrador, la pierna fracturada y con una especie de carriola para ayudarse.
A su madre, Beatriz Gutiérrez, no le gustó. Manifestó su inconformidad en Twitter. Es su derecho.
Aquello parecía, sólo parecía, un “pon tus barbas a remojar” a los críticos del presidente electo.
En redes sociales hemos manifestado que #ConLosNiñosNo. Es un abuso. Pero de allí a echarlo del periódico por ese error nos pareció un exceso.
AMLO entendió que la percepción de que lo corrieron para quedar bien con él no le conviene. Refuerza la idea de que es intolerante. Supo reaccionar a tiempo. Nos congratulamos. El presidente electo declaró:
“Me parece exagerado que por esa nota se despida al director de información del periódico El Universal. De manera muy respetuosa le pido al director general de El Universal que reconsidere esa decisión, que se le dé la oportunidad. Errores todos cometemos. Todos. Y se me hace injusto que proceda de esta manera.”
Beatriz Gutiérrez replicó el tuit que recoge el llamado para que se reinstale a Ramos.
Pero el diario ya no podía echarse para atrás sin perder la cara. Se vería peor. Alegó que Ramos cometió un error al violar el código de ética de ese periódico que, dice, busca la protección de los grupos vulnerables. “Debido a ello presentó su renuncia, la cual fue aceptada”, escribió en su respuesta a AMLO.
Lamentable asunto.
El experredista Israel Zamora, hoy senador del PVEM, se fue de la boca en la tribuna del Senado. Sin tener evidencia, dijo ayer que fue violada una mujer en Ciudad Universitaria, durante la presentación de la iniciativa que reforma el Código Penal sobre Sanciones a Estudiantes.
La falsa versión obligó a la UNAM a hacer público un desmentido .
“Esta denuncia falsa se suma a la ola de rumores sin fundamento que en los últimos días ha buscado provocar confusión al interior de nuestra casa de estudios”, agrega el comunicado de Rectoría.
Otra vez se trabó la agenda consensuada sobre los 15 puntos prioritarios para el Senado. Esta vez no fue Martí Batres, con una propuesta particular. El que “saboteó” el trabajo de grupo es Dante Delgado, coordinador de los senadores del MC. Se aferra a que uno de esos puntos de la agenda del Senado diga: “reversa al gasolinazo”. Información Excesior.com.mx