CIUDAD DE MÉXICO.
Un poco más de la mitad de las empresas en México está en riesgo de ser espiada o secuestrada virtualmente porque usa programas pirata para computadora.
Los que utilizan el software ilegal en nuestro país están expuestos a ser intervenidos con herramientas que secuestran dispositivos y sustraen información, como ha ocurrido en los casos recientes de WannaCry y ExPtr.
El problema de tener software pirata es que te hace vulnerable porque no permite actualizar los sistemas”, expuso en entrevista Kiyoshi Tsuru, director general en México de la BSA, organización mundial encargada de combatir la venta de programas ilegales.
Según el más reciente reporte de la BSA, 52% de las compañías en México usa software pirata, lo que le impide vacunar sus sistemas contra diversos ciberataques, causando un daño anual por unos mil 300 millones de dólares.
A nivel mundial, las afectaciones suman 400 mil millones de dólares anuales.
Un estudio de Parametría indica que de las empresas que usan programas ilegales, 92% se dedica al desarrollo de software, 80% es del sector educativo y de la construcción, 68% al comercio, 59% a la manufactura y 53% ofrece servicios financieros.
SOFTWARE PIRATA, PUERTA AL ESPIONAJE
En México, más de la mitad de las empresas no tienen escapatoria a los nuevos ciberataques, aquellos que cada semana se documentan y donde se anuncia que los delincuentes robaron información, secuestraron equipos o espiaron a personal de la organización para tener acceso a secretos industriales que resultan muy costosos.
Sólo hay que recordar la alerta de Microsoft para actualizar Windows ante WannaCry o ExPtr, o el caso del activista árabe que lo espiaban por su celular, y que conllevó a que Apple pusiera parches de seguridad en iOS.
Para México los datos son contundentes: 52 por ciento de las compañías en el país usa software pirata, lo cual no les permite actualizar programas, obtener parches de seguridad o tener acceso a soporte técnico en caso de encontrar algún problema por un ciberataque, lo que les cuesta alrededor de mil 300 millones de dólares al año.
Y aunque el problema no es sólo local, pues en el mundo ocurre una situación similar que deja ganancias a los delincuentes cibernéticos por 400 mil millones de dólares, las empresas nacionales poco hacen por erradicar esta práctica, pues siguen considerando que es más barato comprar software pirata o descargarlo gratuitamente de internet, asumiendo que no son un blanco de los hackers. Su más grande error.
Los datos expuestos en el reporte Aprovechar oportunidades a través de la observancia de licencias por parte de la BSA The Software Alliance, aseguran que desde 2015 la conexión directa entre la ilegalidad de tener programas pirata y los ciberataques crece a pasos agigantados en el mundo, y México, incluso, está por encima de la media mundial de empresas que usan software ilegal, que es de 50 por ciento.
Para Victoria A. Espinel, presidenta y directora ejecutiva de BSA The Software Alliance, el informe resalta que es imperativo conocer el software que se utiliza dentro de una red empresarial, ya que muchos directores de Informática no conocen el alcance de los programas implementados en sus sistemas o si ese software es legítimo.
Kiyoshi Tsuru, director general de la BSA en México, asegura que la cuestión aquí es que los delitos cibernéticos tienen una sorprendente capacidad de evolución exponencial. “Quienes crean los malware son personas con un grado muy alto de sofisticación tecnológica, y los códigos maliciosos están mutando varias veces al día, y por eso es que necesitas estar actualizando constantemente. Es como el sistema inmunológico, necesita vacunas, en el caso de las máquinas, parches de seguridad, para no enfermarse y pasarla mal. Es la única forma de lidiar con los nuevos bichos”.
Tsuru asegura que lógicamente, si no se actualiza el software, se está desprotegido de estas evoluciones de virus y malware, lo cual ya es conocido por los hackers en el mundo. “Entonces qué tienes que hacer, pues cada 24 horas poner al día los programas de cómputo por una cuestión de seguridad y no estar vulnerable”.
PARADOJAS
Un estudio de Parametría muestra las paradojas en el uso de estas tecnologías de manera ilegal, y que ponen en riesgo a millones de usuarios. Al menos en México, 92 por ciento de las empresas que se dedican al desarrollo de software tienen instalado en sus equipos software pirata. Le sigue el sector educativo y la construcción, con 80 por ciento; el comercio, con 68 por ciento; la manufactura, con 59 por ciento, y los servicios financieros, con 53 por ciento.
Es aquí donde los especialistas se preguntan ¿cómo es posible que industrias tan importantes como la de la banca, o los que crean el software “legal” que estaremos usando en un futuro, usen la piratería para operar, cuando se presupone que lo creado ya viene infectado con malware de origen, o que estemos predispuestos a que seamos víctimas de robo de identidad o de dinero de nuestras cuentas en las instituciones financieras, y luego no quieran hacerse responsables por los hackeos.
Esto es contradictorio, pues quien está usando este programa ilegal lo sabe, y con ello se puede contaminar lo que venderá a futuro. El problema de tener software pirata es que te hace vulnerable. Con que tengas una sola persona en tu organización que usa programas ilegales, que baje uno de internet para, por ejemplo, modificar un documento, descarga malware que va al servidor y la historia se cuenta sola. Los directores de TI a veces no se dan cuenta de ello, y los mismos trabajadores abren las puertas a la vulnerabilidad”, explica Tsuru.
Sin importar que sea una empresa grande o pequeña, el uso del software pirata es común en México. Simplemente, no hay políticas de gestión adecuada para el uso de la tecnología.
Es una cuestión de concientización. Hoy es más barato conseguir programas por suscripción, que se pueden pagar hasta en el recibo telefónico, en tu tarjeta de crédito a meses, y sólo pagas lo que usas. Inviertes mensualmente en una suite de software legal y cuentas con soporte técnico, herramientas de seguridad actuales, facultad de levantar el teléfono y que haya un profesional que te atiende, etc.
Eso cuesta menos que ir a comprar una copia pirata al Eje Central. Todavía tenemos ese rezago cultural de creer que es más barato ir con los carpeteros y comprar un CD o una memorias USB, los cuales no sabemos qué traen al interior. Hay mucho malware que viene con los programas ilegales”, dice Tsuru.
La encuesta de Parametría asegura que en 53 por ciento de las empresas nacionales no existe alguna política para la compra de software –lo cual es muy congruente con la cifra de la BSA sobre uso de programas ilegales en el país–, y que en 36 por ciento de las compañías quien decide la adquisición de software son los dueños o propietarios de la firma, muchas veces sin conocimiento de causa.
Vale señalar que comprar una versión original de software es deducible al ciento por ciento, pues lo que estás adquiriendo es un servicio. “Los mil o cinco mil pesos que le das al carpetero no pueden deducirse. El software en suscripción sí, en el ejercicio de ese mes y año. La verdad quienes se han dado cuenta de ello, adquieren hoy este tipo de programas legales por suscripción. Muchos directamente desde su laptop. Pero también hay quienes se han dado cuenta de que se prefiere el software ilegal, y esos son los hackers a escala mundial”, agrega Tsuru.
Información Excelsior.com.mx