La protección de los koalas, en peligro de extinción en el este de Australia, se ha convertido en el epicentro de una crisis en el seno del gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, el más poblado del país oceánico.
Las discrepancias sobre un plan, aprobado tras los incendios que arrasaron gran parte del país el año pasado, para proteger a esta especie amenazada en este estado, cuya capital es Sídney, están haciendo tambalearse la coalición entre el Partido Liberal y el Partido Nacional de Nueva Gales del Sur.
Este último representa los intereses del sector agroganadero, molesto por las limitaciones a la tala de árboles para proteger a los koalas, y amenazó el jueves a la jefa de gobierno liberal, Gladys Berijiklian, con retirar su apoyo incondicional en el Parlamento estatal si no deroga el plan.
En un principio, Berijiklian dio un ultimátum a sus socios del Partido Nacional para que decidan su futuro en la coalición, pero este viernes emitió in extremis un comunicado en el que anunciaba que el contencioso será “abordado” en una futura reunión del gabinete, lo que ha salvado al gobierno, por el momento.
INCENDIOS DEVASTADORES
El año pasado, los devastadores incendios forestales del “Verano Negro”, entre los peores en varios decenios en Australia, arrasaron a entre el 30 y el 70 por ciento de la población de koalas del estado de Nueva Gales del Sur, pese a los denodados esfuerzos de bomberos y voluntarios para rescatarlos, uno a uno, de las llamas.
Los fuegos, que mataron a 34 personas y unos 3 mil millones de animales y calcinaron 18.6 millones de hectáreas, se sumaron a la destrucción causada durante decenios de hábitat de los koalas en Nueva Gales del Sur por la tala árboles.
“La protección de los koalas debería estar por encima de la política. Ya antes de los incendios, los koalas se veían abocados a la extinción en el este de Australia, prevista para el 2050, y ahora la situación es peor”, dijo el experto en conservación de WWF-Australia, Stuart Blanch.
EL PLAN PARA PROTEGER A LOS KOALAS
El pasado mes de marzo, poco después de la crisis de los incendios del verano de 2019-2020, el gobierno estatal comenzó a poner en marcha el nuevo Plan Ambiental Estatal de Protección de los Hábitat de los Koalas (SEPP, siglas en inglés), objeto de la polémica.
El SEPP facilita la designación de las áreas con población de estos marsupiales (Phascolarctos cinereus) y amplía la protección de 10 a 65 especies de árboles en nueve regiones de Nueva Gales del Sur, dado que el koala, que en lengua aborigen significa “sin beber”, se alimenta e hidrata de sus hojas.
Cuando fue hecho público el año pasado, el plan fue criticado por WWF Australia, que argumentó que no iba los suficientemente lejos al no poner freno a la tala de árboles, pero otros sectores lo han censurado por razones opuestas.
LA IRA DE LOS GRANJEROS
El plan ha enfurecido a los granjeros del estado porque limita las decisiones que puedan tomar dentro de sus propiedades, les obliga a realizar más trámites burocráticos y reduce sus posibilidades de talar árboles.
El SEPP “amenaza la capacidad de los propietarios de prepararse para la temporada de incendios e ilegaliza el mantenimiento de cortafuegos que son efectivos en la contención de las llamas y previenen la limpieza de la maleza que avivan esos fuegos”, explicó el viernes en un comunicado la Asociación de Agricultores de Nueva Gales del Sur.
“No nos oponemos a la conservación de los koalas. De hecho, los granjeros están haciendo más de lo que deben”, agregó la Asociación, que exigió que también se aprueben regulaciones para proteger a estos animales en los perímetros urbanos. Información Noticieros Televisa