CIUDAD DE MÉXICO –
A pesar de contar con servicios de seguridad social, los mexicanos recurren a la sanidad privada para atender diversas enfermedades: su gasto en este sector, fuera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), alcanza los 223,000 millones de pesos (mdp) anuales.
México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con el gasto de bolsillo más elevado, con 19,000 millones de dólares (mdd), respecto al gasto nacional en salud pública. Esto supone un gasto de 41.5%, mientras que el promedio de los 34 países que integran al organismo es de 21%.
Esto se debe a que nueve millones de trabajadores son independientes y a que servicios como el Seguro Popular “tienen grandes lagunas de protección financiera, ya que cubren solo 59% de las hospitalizaciones de sus afiliados”, refiere en un estudio el Instituto de Investigación en Salud de la consultora PwC.
La diabetes y las enfermedades renales crónicas costaron el 0.25% de los 115.4 billones de pesos del producto interno bruto (PIB) al cierre de 2016. “El principal problema con la diabetes es la falta de adherencia al tratamiento. El paciente no va regularmente a sus citas, no sigue las indicaciones(del médico”, dijo a Expansión José Alarcón, asesor de negocios de PwC.
De 10 millones de diabéticos en el país, 3.8 se atienden en el IMSS. Y de estos casos, el 26% abandona la atención, refiere el estudio. Los trabajadores con enfermedades crónicas en México representan pérdidas de productividad que equivalen al 5.3% del PIB, según la Cámara de comercio de Estados Unidos.
“Los pacientes combinan la atención del seguro social y los servicios privados. Pero los doctores de los consultorios de las farmacias cercanas rara vez participan en la detección temprana de la enfermedad crónica”, dijo Alarcón.
Otra enfermedades recurrentes en el país es el cáncer de mama, que afecta a 14.8 de cada 100,000, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Diabetes, enfermedades del corazón y cáncer de mama son las tres enfermedades más importantes que tenemos en el país”, agregó Alarcón.
La prevención es el tema recurrente en el estudio que PwC presentó esta semana, y que destaca que la colaboración público-privada ayudaría a disminuir el gasto extra que los mexicanos destinan a la atención de enfermedades crónicas. “No se debe dejar todo al sector público, porque está siendo rebasado. En Hidalgo, una empresa se encarga de la atención a diabéticos, de mantenerlos sanos (sin evolución de la enfermedad) y le pagan por ello a través del Seguro Popular”, explicó el especialista. Información expansion