La Policía Federal de Brasil confirmó que el expresidente, Luis Ignacio Lula da Silva, no será arrestado este viernes, pues acordó entregarse de manera voluntaria este sábado.
Lo anterior, luego de que se venciera el plazo para que el exmandatario, hallado culpable de corrupción, se entregara a la justicia, luego de que un juez ordenó su encarcelamiento por 12 años y un mes.
De acuerdo con el reporte de la agencia EFE, la confirmación se da después de que trascendiera que las autoridades y los representantes legales de Lula Da Silva estaban negociando su entrega, al margen de las manifestaciones que se han presentado en dicho país.
Aunque la defensa ha aclarado que en ningún momento se ha negociado algo, luego de vencerse el plazo de 24 horas las autoridades no han detenido al político brasileño, quien desde que se dio a conocer el ordenamiento judicial se atrincheró en la sede del Sindicato de Metalúrgicos.
Al respecto, el exsenador del Partido de los Trabajadores, Eduardo Suplicy, detalló que el exmandatario pidió dormir esta noche en la sede del sindicato para acudir, la mañana del sábado, a una misa en memoria de su esposa, Marisa Letícia, quien falleció en febrero del año pasado. Información Radio Fórmula