Bianca Dickinson quería sacar una fotografía de su pequeña hija de sos años en Victoria, Australia; sin embargo, se convirtió en un acto de riesgo debido a la presencia de una serpiente marrón oriental de 2 metros, el segundo animal de su especie más venenoso del mundo.
La mujer notó un extraño movimiento cerca del lugar; al principio creyó que era la hierba seca, pero después se percató que se trataba de una serpiente. Relata que lo primero que quiso hacer fue correr hacia su hija para alejarla del inminente peligro, pero pensó que al hacerlo, podría asustar al reptil, lo cual resultaría contraproducente.
“Debido a que yo me quedé quieta, mi hija también permaneció inmóvil” y el animal ” siguió su camino”, contó Dickinson.
Al revisar las fotografías, la mujer se dio cuenta que había captado el peligroso momento, que afortunadamente no resultó en una tragedia.
Con información de ‘Daily Mail’. /noticiasmvs.com