Mientras la ayuda humanitaria de Estados Unidos se acumula en la frontera colombiana con Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro comenzó a repartir víveres y medicinas en un intento por demostrarle al mundo que los apoyos provenientes de países que respaldan a Juan Guaidó no son necesarios.
En los últimos días, la escasez de alimentos y medicinas en Venezuela se ha convertido en uno de los puntos clave de la crisis política que enfrenta esta nación sudamericana.
El “presidente encargado” Juan Guaidó acusó a Nicolás Maduro de bloquear la entrega de ayuda humanitaria por la frontera con Colombia, privando a millones de venezolanos de los recursos necesarios para sobrevivir.
Por su lado, el presidente Maduro culpó a Estados Unidos de imponer sanciones económicas sobre su pueblo, alegando que sus cargamentos de ayuda humanitaria son un “show”, parte de una estrategia diseñada para socavar su autoridad y legitimar el golpe de estado.
Ante la crisis, el gobierno de Maduro entregó apoyos en las inmediaciones de Las Tienditas, cuyo puente internacional conecta con el pueblo de Cúcuta. Es en este lugar a donde han llegado los cargamentos de ayuda humanitaria enviados por Estados Unidos, ONGs y otros países aliados.
RT reporta que los pobladores recibieron medicinas como analgésicos, antibióticos e inflamatorios. “Aquí no habrá guerra, nosotros no vamos a permitir una guerra en Venezuela”, dijo Freddy Bernal, delegado del Poder Ejecutivo y encargado de la repartición.
Del otro lado de la frontera, los delegados del señor Guaidó aseguran que han abierto diálogos con los gobiernos de Brasil y de territorios caribeños cercanos para distribuir los cargamentos de apoyos. Sin embargo, aún no se han visto pruebas de que la ayuda ha sido trasladada.
Esta semana, el “presidente encargado” publicó en sus redes sociales que el 23 de febrero entrará toda la ayuda humanitaria que se encuentra a la espera en los puntos de acopio, lanzando un ultimatum a las Fuerzas Armadas de Venezuela en el proceso. Información Noticieros Televisa