A matar o morir, esa es la regla del Juego de Comodín en las Grandes Ligas y esta noche se necesitaron 13 entradas para que Colorado Rockies se impusieran en un juegazo de pitcheo 2-1 a Chicago Cubs en el mismísimo Wrigley Field.
En el primer y último inning fue cuando Colorado hizo el daño que le valió el pase a la Serie Divisional, en donde se enfrentará a Milwaukee Brewers.
Un fly de sacrificio de Nolan Arenado y un sencillo productor de Tony Wolters pusieron las dos rayitas en la pizarra. Chicago empató el partido en la octava entrada con un doblete de Javier Báez.
Brewers y Rockies comenzarán su serie el 4 de octubre en el Miller Park de Milwaukee, bajo formato de conseguir tres victorias en máximo cinco partidos para acceder a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Información Medio TIempo