Margarita Zavala renunció a más de tres décadas de militancia en el Partido Acción Nacional (PAN) para buscar una candidatura independiente rumbo a la elección presidencial de 2018. Este lunes, en el estudio de Despierta con Loret, aseguró que no es “la causa de la división en el PAN, soy el efecto de la condición de control en el partido”.
Zavala explicó: “Por dos años pedí reglas claras, método con condiciones democráticas, pero el partido se cerró a la ciudadanía, se cerró el padrón, no se permiten nuevos militantes, se controlan todos los órganos del partido y eso no permite la toma de decisiones democráticas”.
De acuerdo con Zavala, “una de las decisiones más importantes de un partido político es designar a su candidato a la Presidencia de la República y (Ricardo) Anaya me indicó que eso no iba a haber en el PAN, porque se privilegiaba el proceso del Frente (Ciudadano por México), por eso tuve que tomar la decisión de renunciar”.
Desde la perspectiva de Margarita Zavala, “a López Obrador y al PRI les beneficia un partido que no toma decisiones; quien ha beneficiado al PRI es Anaya”.
La exdiputada federal dijo que en la administración de Anaya ve “una etapa de colaboración absoluta y entregada al PRI, salvo los últimos meses”.
Cuestionada sobre qué le diría a Ricardo Anaya si hubiera estado en la mesa de Despierta con Loret, Margarita Zavala respondió: “Lo que ha beneficiado al PRI es tu actitud como jefe nacional del partido, porque fuiste juez y parte; porque un jefe busca la unidad, dirimir las diferencias, no profundizarlas; porque debe promover que se renueve el padrón, que entre la ciudadanía al partido, pero nada de eso ocurrió”.
Aseveró que “en dos años, Anaya y yo nos reunimos seis veces; cuatro porque yo lo busqué y cada una le presenté un plan para la selección del candidato, pero nunca quiso escucharlo”.
Sobre los problemas de Anaya por su situación patrimonial, Zavala consideró que “él tiene que aclarar su tema patrimonial; yo ahora tengo que dejar de hablar de ello, porque necesito más de 860 mil firmas, tengo que buscar a los ciudadanos”.
Aseveró que, para recabar las firmas requeridas, tiene “más estructura de lo que se imaginan, tengo dos años trabajando contra spots, contra la estructura del partido”.
Reconoció que “con la renuncia no gana nadie, pero me pone en un carril hacia adelante”. Lamentó que el PAN pierda, porque “debió haber buscado impulsar a quien tuviera la mejor condición para competir, pero yo también pierdo, aunque me libero, me libero de un partido que me obstaculizaba”.
Para Margarita Zavala, construir su candidatura “es un esfuerzo difícil, pero he hecho cosas mucho más difíciles, porque luchas contra una estructura que tiene poder, que tiene dinero público”.
Insistió en que “al PRI le beneficia tener partidos y políticos que tienen medidas que son priistas” y “si algo he demostrado es que soy oposición y soy valiente en esa oposición, lo demostré desde la Cámara de Diputados; tengo manera de ser oposición; a mí nadie me va a enseñar”.
Sobre la declaración de Emilio Álvarez Icaza, en el sentido de que tantos independientes abonan a un triunfo del PRI, Margarita Zavala le pidió “que nos conceda algo de autonomía, he demostrado que soy capaz de tomar mis propias decisiones”. Consideró que “nadie es totalmente independiente” y reconoció: “yo traigo los valores del PAN, no cambio de color ni de ideas, me presento con los ciudadanos como soy”.
Explicó que, desde su perspectiva, “la figura de independiente se da cuando los partidos se alejan de los ciudadanos y está hecha para renunciar al partido antes, para que nos inscribamos en el INE y empecemos el esfuerzo de recabar firmas”.
Margarita Zavala rechazó que le haya pedido a alguien más que dejara el partido. “Yo no le pedí la renuncia a nadie; ahora yo tengo que poner el foco en mi propio proceso y cada quien tendrá que tomar su decisión.”
Al ser cuestionada si el expresidente Felipe Calderón tendría que seguirla, aseveró: “él tendrá que tomar su propia decisión; yo no le he pedido a él ni a nadie de mi familia que tome decisiones basados en mi proceso”.
Repitió que, tras su salida, “me voy con gratitud al PAN; estoy agradecida por la comprensión de militantes; agradezco la carta de exgobernadores acompañándome en esta decisión”.
Dijo que, tras su renuncia, “mi camino sigue de frente, viendo a los ojos a los ciudadanos, y entendiendo que la política te obliga a hablar con todos; eso es la política, lo demás son instrumentos”.
Rechazó que su salida sea parte de un pacto para declinar, eventualmente, durante la contienda. “No voy a declinar por un pasado que no queremos, la encrucijada de México es decidir por el pasado que es este PRI y un futuro diferente. Tenemos que decidir si optamos por un PRI que tiene un gabinete inmerso en la corrupción o por el pasado representado por López Obrador, que es el PRI de los setenta.”
Insistió en que los ciudadanos no quieren “un pasado de corrupción y la irresponsabilidad económica”.
Al ser cuestionada por el pasado reciente del sexenio de Felipe Calderón y la violencia desatada por la guerra contra el narcotráfico respondió, “los temas de Calderón, como la violencia, van estar allí, pero en ese tiempo no hubo abandono de las instituciones, sino que fueron reforzadas, y ahora las policías fueron dejadas a su suerte”.
(Con información de Despierta con Loret)