Mariguana legal sí, pero…

Por Enrique Aranda

De no suceder nada extraordinario que lo impida, la legalización de la producción y consumo con propósitos lúdicos, comercio y uso industrial y/o farmacéutico del cannabis —de la mariguana, pues— deberá ser aprobada en los 60 próximos días, aunque, vale dejar en claro, la plena implementación del ordenamiento avalado por senadores (presumiblemente) de todas las fuerzas políticas, no se dará sino hasta bien entrado el 2021.

Esto, porque si bien el Legislativo se encuentra emplazado por la Corte, so pena de incurrir en desacato, a dictaminar la iniciativa en su poder antes del 30 de abril, la elaboración del entramado legal secundario y la puesta en marcha de las instancias oficiales responsables de validar los cómos sobre el punto llevará, estiman especialistas, un periodo mínimo de un año y exigirá la disposición de recursos públicos y privados que, en el primero de los casos, no están previstos en el presupuesto en vigor.

Nos referimos, en concreto, a la definición de plazos, extensiones y normas a cumplir para el desarrollo de plantíos, especificaciones para la venta del producto de manera pública —debería crearse, por parte del gobierno, una red de establecimientos— y, claro, la constitución de la instancia oficial responsable de garantizar la legal operación del sistema a constituir —el Instituto Nacional del Cannabis, se asegura que será su nombre— y, por supuesto, las reglas de operación del nuevo mercado de la planta para consumo, sí, pero en especial, para el uso industrial del cáñamo o del CBD-THC y otros componentes en el ámbito medicinal.

Se habla incluso, y aquí hemos hecho referencia al mismo, de la eventual constitución de un Clúster Cannábico de Alta Tecnología, Investigación y Desarrollo (CCATID) que no sólo integraría a representantes del sector oficial y empresarial implicados, sino, inclusive, a representantes de las organizaciones agrícolas y agroindustriales, del sector hospitalario y académico, entre otros muchos.

Estamos, pues, ante un proyecto que, en caso de darse la aprobación del cannabis, como en el ámbito oficial y legislativo se da por hecho, ocurra antes de concluir al actual periodo de sesiones, exigirá un plazo de implementación que, al margen la prisa de no pocos para que entre en vigor, no será en forma alguna breve ni, vale decir, estará exento de sorpresas: la posición que sobre el asunto asuma Donald Trump, nuestro grotesco aliado en la Casa Blanca que para entonces estará en campaña, de manera destacada…

ASTERISCOS

* ¡Vaya dura crítica!, a los empresarios asistentes a la cena del pasado miércoles en Palacio, la realizada ayer, vía Twitter, por el mandamás nacional de la Coparmex, Gustavo de Hoyos: “La dignidad —escribió parafraseando a Catón (Reforma)— no se negocia. Aunque algunos la entreguen sumisamente al poder en turno. Por conveniencia o por miedo, al final indignamente”…

* Ahora sí que, aunque parezca disco rayado, hay que decir que ¡al más puro estilo de la 4T!, una treintena de la(s) Universidad(es) del Bienestar Benito Juárez García, de cien que presuntamente iniciarían operaciones este año, lo hicieron ya, pero sin cumplir los requisitos legales exigibles, contar con el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE), entre otros…

Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.Información Excelsior.com.mx