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Reuniéndose por sexta vez con Martín Scorsese, Leonardo DiCaprio vuelve al sendero del Oscar con la verdadera y poco conocida historia de Los asesinos de la luna: La misteriosa desaparición de diferentes miembros de una tribu en los años 20, que además se convirtió en la primera investigación histórica del FBI.
Y en una época donde la oscura violencia de la guerra riega imágenes de terror por los medios sociales, en Hollywood, él revive uno de los momentos menos conocidos de la historia estadunidense, donde la paz que se había logrado con los indígenas escondía, en aquel entonces, otro estilo de guerra económica por los millonarios derechos del petróleo.
Por supuesto, es imposible comparar la violencia de la guerra del Oriente Medio con la colonización de Estados Unidos, pero es un buen momento para conocer una etapa de la historia donde DiCaprio ni siquiera aparece como el bueno de la película.
¿Cuál es la historia real de Los asesinos de la luna?
En los años 20, los miembros de la tribu Osage Nation de Oklahoma eran los más ricos del país, porque habían descubierto petróleo por debajo de sus tierras. Y por misteriosas circunstancias empezaron a morir uno por uno.
Cuenta, básicamente, una parte de la historia de Estados Unidos, de conspiraciones siniestras y racialmente terribles, como la masacre racial de Tulsa, que ocurrió apenas a 30 millas de aquel lugar, en la misma época.
Es un crítico capitulo que había sido borrado de los libros de nuestro país. Un siglo después de estos crímenes, estamos tratando de iluminar la verdadera historia.
¿Averiguaron quiénes fueron realmente los culpables de aquellos asesinatos?
Es una historia de crímenes donde no importa tanto quién fue o quién no. La importancia de la película pasa por la amplia complicidad y las conspiraciones en las que, al final, lo importante es recuperar un pasado que hacía tiempo que deberíamos haberlo remarcado. Es por eso que filmamos en Oklahoma, en los mismos lugares donde sucedió todo y hay familiares de las víctimas que aparecen también en el cine.
¿Cómo viviste el estreno en el Festival de Cannes?
La verdad, se sintió como un momento muy importante, especialmente por tener entre nosotros a la comunidad de la tribu Osage que tanto confió en nosotros para adaptar la historia original de una novela. Tenerlos al lado terminó siendo uno de esos momentos que quedan grabados en la mente y nunca voy a poder olvidar. Fue un orgullo muy grande poder contar la historia de la mejor forma que hubiéramos podido hacerlo y nos hizo muy felices que ellos estuvieran al lado nuestro.
¿Hasta qué punto se puede conseguir la verdad de un momento histórico más allá de la ficción del cine, sin evitar ninguna polémica?
Realmente fue como volver al estilo del cine en los años 40, cuando el centro de la trama solía ser una extraña historia de amor. Pero trabajamos muy duro, casi te diría con una perspectiva antropológica al momento de hablar con la comunidad que también trató de contar las verdaderas historias que nosotros también tratamos de incorporar, lo mejor que pudimos. Ya ni siquiera importa lo que crea o sienta la gente, porque sabemos que nosotros intentamos con mucho respeto contar un pasaje verdadero que nunca antes se había contado.
Las producciones de cine de Leonardo DiCaprio con Martín Scorsese bien parecen una serie aparte de una plataforma de streaming. Una muy buena serie, claro. Es más, haciendo cuentas, si sumáramos a todas, llevaría un día entero sin almuerzo ni cena, para ver las 17 horas de cine que filmaron, incluyendo las tres horas y media de la nueva.
Llevan más de 20 años trabajando juntos, desde que estrenaron en el año 2022 con Daniel Day-Lewis, Pandillas de Nueva York, para volver a filmar, enseguida, la historia de Howard Hughes en El aviador, de 2004.
Con Los infiltrados, del 2006, Scorsese finalmente consiguió el Oscar como Mejor director, aunque la siguiente, Shutter Island, del 2010, fue la única que no obtuvo una sola nominación.
El lobo de Wall Street, en 2014, los llevó a ser nominados como Mejor actor y Mejor director, además de compartir la postulación como Mejor película en el rol de productores, pero perdieron frente a Alfonso Cuarón con Gravedad y Matthew McConaughey con Dallas Buyers Club.
Claro que nadie puede negar los mil 400 millones de dólares que Scorsese recaudó en el cine con Leo.
Sumando por primera vez a Robert DeNiro en Los asesinos de la luna, es también la primera superproducción que Apple TV+ apostó para figurar en la competencia del Oscar, con un presupuesto de 200 millones de dólares, estrenando, incluso, en salas de cine, antes de pasar a la plataforma de streaming.
¿Qué significa Martin Scorsese para Leonardo DiCaprio después de tantos años trabajando juntos?
Lo que Marty (Scorsese) hace increíblemente bien es exponer la humanidad de los personajes más siniestros que te puedas imaginar. Les da una condición humana, en el cine.
Así fue como creó gran parte de los íconos en la historia del cine. Y todavía sigue haciéndolo, creando verdaderas experiencias con ídolos cinematográficos en lo más alto de sus ambiciones artísticas.
¿El lado menos conocido de Scorsese?
En los 22 años que lo conozco tuve la suerte de haberlo visto personalmente, soy testigo de todo lo que contribuye al arte del cine y la preservación. Y estoy agradecido de todas las experiencias que viví trabajando con él. Pocos saben que nos deja mucho más que sus fenómenos cinematográficos, con trabajos que perdurarán para las futuras generaciones. Gracias a su Fundación de Cine y el Proyecto de Cine Mundial, él ayuda a preservar y restaurar nuestra historia del celuloide, para continuar con el potencial de esa misma pasión por el cine, pero con nuevas generaciones.
¿Recuerdas lo que más te impresionó de Scorsese aquel primer día que trabajaron juntos?
Desde el principio que tuve la oportunidad de trabajar con él, lo que más me impresionó es lo increíble que es como maestro, no sólo para los actores, sino también para el resto del equipo de producción. Muchas veces organiza proyecciones que establecen el tono de una escena específica, como la mejor forma de mostrar la idea vital de crear cierto trabajo qué quería lograr.
¿Y con Los asesinos de la luna?
En partícular con esa película hablamos mucho del trabajo de Montgomery Clift y aquella era como una inspiración para la forma en que a él le gustaría narrarla. Es muy interesante ver a Martin cuando está trabajando, porque inconscientemente es como si estuviera pensando en viejos clásicos del cine, inspirándose en los más grandes directores del pasado, para informar constantemente su trabajo del presente.
¿El dúo Robert DeNiro con Martin Scorsese se puede comparar con el dúo Leo DiCaprio-Scorsese?
Sólo puedo hablar de mi propia expectativa personal, por haber crecido viendo a los dos en el cine. Desde esa misma perspectiva no sólo me influenciaron como actor por el más alto nivel artístico que consiguieron, fue un molde que influenció una entera generación de actores con los que yo también crecí.
El respeto que Marty tiene por la historia del cine y su perseverancia y felicidad en querer contar la verdad sobre estas historias, sin importar lo terrible que sean, lo convierte en un verdadero maestro.
¿Así como inspiras admiración para tantos actores jóvenes, quién dirías que inspira a Leonardo DiCaprio como actor?
Me acuerdo de haber visto hace poco a un joven Orson Welles hablando sobre Ciudadano Kane y cuando le preguntaron cómo es que consiguió algunas de las mejores escenas, contestó que había sido por su total ignorancia y la habilidad de aceptar riesgos cuando todavía no se conformaba con un camino fácil. Y hay quienes dicen que querían trabajar con él, porque no seguía nunca las reglas.
Antes de Los asesinos de la luna, Scorsese lanzó para una plataforma de streaming El irlandés, pero antes de llegar a Netflix tuvo un estreno limitado en salas, alcanzando una recaudación de menos de un millón de dólares.
Pese a competir actualmente con grandes películas de corte comercial, como Five Nights at Freddy’s, de Universal Pictures, el estudio que, hasta ahora, es el nuevo midas de las adaptaciones de videojuegos; y Taylor Swift: The Eras Tour, Scorsese se coloca en el tercer peldaño con una cifra acumulada de más de 119 millones de dólares.
Además, el número refleja que aún hay público ávido por películas kilométricas que no sean del subgénero de los superhéroes, que, por cierto, ha sido criticado por el propio cineasta. Ésta tiene una duración de 206 minutos, las críticas son totalmente favorecedoras y pocos se quejan del tiempo.
Recaudaciones
2002
Pandillas de nueva york
93 millones de dólares
2004
el aviador
213 millones de dólares
2006
los infiltrados
289 millones de dólares
2010
Shutter Island
294 millones de dólares
2013
EL LOBO de Wall Street
392 millones de dólares
Información Excelsior.com.mx
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