Más cerca del final

Por Raúl Orvañanos

Se terminó la fase regular del Apertura 2022, un torneo que se fue más rápido de lo acostumbrado, en el que varios equipos no alcanzaron a despertar de distintos sueños en el verano; Atlas tuvo una de sus peores temporadas justo después de haber logrado un sufrido bicampeonato, era un equipo casi desahuciado que fue rescatado por otro grupo inversionista, un nuevo técnico y algunas adecuaciones al sistema de competencia, que evitaron, entre otras consecuencias, el descenso inminente del equipo rojinegro; los jugadores dieron todo lo que podían y con un sobre esfuerzo físico ganaron su segunda final al hilo, pero la energía no duró para el tercer torneo, del que se despidieron con un último triunfo ante su público y con aplausos merecidos para Diego Cocca que, aparte de lo administrativo, convenció a un grupo para lograr dos campeonatos. Pumas debe sumar este torneo a la lista de fracasos; después de varios semestres defendiéndose como mejor pudo, la directiva auriazul armó un equipo que, desde el entendimiento entre la dirección deportiva y el cuerpo técnico, parecía que podría competir con los clubes de grandes gastos, pero el equipo de la Universidad Nacional nunca despertó de la ilusión de tener a un jugador de talla mundial en su cuadro.

Dentro de la zona segura para los cuatro primeros lugares de la tabla general, no hubo movimientos significativos en las últimas cinco o seis jornadas; el inicio del torneo tuvo a otros ocupantes, pero el cierre que tuvieron América, Monterrey, Santos y Pachuca, es meritorio para que no haya otro equipo cerca de ellos; de los últimos cinco encuentros de cada uno de los cuatro en la cima, solo Pachuca perdió uno, es decir, que en veinte encuentros solo hay una derrota; el conjunto de las Águilas sumó 13 partidos sin conocer la derrota, de esos solo uno es empate; Rayados necesita constancia en sus actuaciones, las rotaciones en la alineación titular han mostrado dos equipos distintos, uno que juega casi de memoria y otro al que le cuestan los encuentros, no pierde, pero los puntos cedidos en empates resultarían muy importantes en este fin de torneo; Santos tienen un importante motor en media cancha que permite a todo el equipo lucir; Pachuca fue el equipo que más cerca se mantuvo de los 4 primeros lugares durante mayor parte del torneo, si algunas jornadas salió de la clasificación directa a cuartos de final, casi inmediatamente regresó, algunos partidos se complicaron más de lo presupuestado y fue en la última fecha en la que perdió la oportunidad de saltar al tercer lugar, al empatar con Monterrey.

La próxima instancia en el torneo mexicano, dejando descansar a los cuatro de arriba, es el repechaje; cuatro equipos que no lo hicieron tan mal, se enfrentarán a otros cuatro que lo hicieron peor, pero no tanto. La liga mexicana profesional debe ser una de las pocas en las que el clasificado doce al final del torneo, tenga una posibilidad de resultar coronado; aunque sabemos que eso no sucede, normalmente el campeón termina entre los primeros cinco lugares, rara vez el sexto y casi nunca por debajo de esa posición, por lo que el partido de repesca resulta fútil y un premio de consolación rayando en lo mediocre. Si deportivamente sirve de poco, es la ilusión y esperanza de los aficionados y el entorno de cada club involucrado en la reclasificación lo que resulta en la emoción de contar con una oportunidad más, muy al estilo de la cultura nacional, en donde puedes ganar o perder todo. Haciendo un guiño a la justicia deportiva, el partido único se juega en la cancha del mejor posicionado en la tabla.

Cruz Azul contra León y Puebla-Guadalajara, parecieran los choque más parejos, son los enfrentamientos de los equipos más cercanos en la tabla; por lo que, en papel, Toluca y Tigres deben aprovechar su ventaja como locales, para llegar a cuartos de final, dependerá de la resistencia de Juárez y Necaxa, que llega a esta instancia sin ganar un solo partido de sus últimos cinco, pero con el sueño de ser campeón. Información Radio Fórmula