Las afectaciones del Huracán Delta en el Fraccionamiento de las Américas son el resultado de una mala planeación urbana por parte de las autoridades de la ciudad de Mérida y de la corresponsabilidad entre inmobiliarias y gobierno para garantizar el acceso a una vivienda digna.
Se estiman alrededor de 1952 personas afectadas por la inundación en sus casas y 622 viviendas inundadas.
Alrededor de 1182 personas manifiestan que sus calles se encuentran inundadas.
Más del 90% de las personas encuestadas afirma que esta NO es la primera vez que experimentan inundaciones en sus calles y viviendas.
Mérida, Yucatán, 09 de octubre del 2020 Son varias las afectaciones que se están viviendo en la Ciudad de Mérida y el Estado de Yucatán debido al paso del huracán Delta el pasado miércoles 07 de octubre; casas y calles inundadas, viviendas sin electricidad, baños desbordados y múltiples daños materiales a muebles del hogar y electrodomésticos son algunos de los daños que vecinas y vecinos están reportando. También es importante mencionar el lamentable fallecimiento de una mujer electrocutada en una calle inundada al apoyarse en un poste conductor de energía eléctrica.
Adicionalmente, son varias las evidencias que nos revelan que estas afectaciones no tienen su origen únicamente de la condición climática generada por el huracán Delta, vecinas y vecinos de la zona llevan varios años reportando a grupo SADASI y a autoridades del gobierno municipal inconsistencias en los servicios de sus viviendas. En ese sentido, y a partir de las quejas de vecinos y vecinas a través de redes sociales, el Comité Vecinal de Fracc. Las Américas en conjunto con la organización Asambleas Ciudadanas llevaron a cabo un diagnóstico rápido de la situación a través de un formulario en línea, los cuales revelan información alarmante sobre el nivel de afectaciones que se están manifestando en esta zona de la Ciudad.
Al corte del 09 de octubre a las 7 de la noche, el reporte preliminar del diagnóstico rápido presenta 1230 respuestas de personas que viven en el Fraccionamiento de las Américas, en este boletín presentamos los resultados más relevantes::
Son 1182 las personas que reportan inundación en las calles de sus casas, de éstas, el 94% (1116) manifestaron que esta NO es la primera vez que pasa.
Se identifican 622 viviendas con inundación al interior de sus casas, de éstas, el 98% (610) manifestaron que esta NO es la primera vez que pasa.
Existen alrededor de 1952 personas que se encuentran actualmente en una vivienda inundada, de éstas, el 59% (1160) viven en viviendas de una planta, lo que significa que estas personas no tienen un segundo nivel o lugar seguro donde resguardarse.
El 57% (712) de las personas que respondieron el diagnóstico afirman haberse quedado sin servicio de electricidad, mientras que el 59% (735) afirmaron haberse quedado sin servicio de agua potable.
El 46.30% de las personas encuestadas manifestó que hay niñas y/o niños en su casa, seguido por un 13.50% de adolescentes y un 7.87% de personas adultas mayores, dato que nos parece muy relevante ya que son personas que pueden estar en condición de mayor vulnerabilidad.
Esta información resulta fundamental para dimensionar la problemática a la que nos enfrentamos y poder crear soluciones integrales que le garanticen a todas las personas de la colonia condiciones mínimas de habitabilidad, que hoy claramente no se están cumpliendo por lo que reflejan los datos. ONU Hábitat establece que “la vivienda adecuada está reconocida como un derecho en los instrumentos internacionales incluidos la Declaración de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. La vivienda adecuada debe proveer más que cuatro paredes y un techo. Se deben cumplir una serie de condiciones particulares antes de considerarse como “Vivienda adecuada”. En este sentido las condiciones en las que se encuentran muchas viviendas del Fracc. Las Américas hoy mismo no cumplen con lo establecido por la ONU, en particular con garantizar condiciones de Habitabilidad: “La vivienda debe ofrecer espacio adecuado a sus ocupantes, protegerlos del frío, la humedad, el calor, la lluvia, el viento, los animales, derrumbes u otras amenazas para su salud o seguridad física y psicológica”.
Es importante mencionar que, muchas de las personas que respondieron este diagnóstico llevan alrededor de 50 horas sin luz, en contacto con aguas que ya están contaminadas con aguas negras, sin poder hacer uso de sus baños y sin posibilidad de salir debido a la inundación de las calles. Estas situaciones, de por sí riesgosas y vulnerables, se acentúan para las personas de grupos de atención prioritaria; niñas, niños y adolescentes, personas mayores, personas con enfermedades crónicas, personas con discapacidad y mujeres embarazadas son algunas de las características de la población que vive en el Fraccionamiento y que necesita ser atendida urgentemente.
Mucho se ha debatido sobre las causas y orígenes de esta tragedia, no obstante, los resultados preliminares de este diagnóstico nos muestran que no es la primera vez que este tipo de inundaciones ocurren, son constantes desde hace varios años, situación que se que se ha ido agravando cada vez más en la medida que aumenta el número de viviendas. Pareciera que quienes desarrollaron y aprobaron los proyectos lo hicieron posiblemente ignorando los análisis de riesgo del territorio, por lo que una rendición de cuentas es urgente, así como los procedimientos correspondientes para fincar responsabilidades y evitar que esto vuelva a ocurrir en nuevos desarrollos habitacionales.
Desde el Comité Vecinal del Fracc. Las Américas y el colectivo Asambleas Ciudadanas hacen un llamado a las autoridades y a la inmobiliaria Grupo Sadasi a llevar a cabo acciones inmediatas que atiendan la emergencia y a crear un plan de trabajo con soluciones integrales para vecinos y vecinas que están viendo sus vidas y patrimonios afectados. También solicitan que en la elaboración del nuevo Plan de Desarrollo Urbano Municipal de Mérida, que actualmente está en el proceso de consulta pública por parte del IMPLAN se garanticen los estudios, modificaciones y análisis pertinentes para que una situación como esta no se repita. En los procesos urbanos de nuestras ciudades ha existido y existe una construcción social de riesgos: “que produce y reproduce condiciones de vulnerabilidad que definen y determinan la magnitud de los efectos ante la presencia de una amenaza natural; es por ello la principal responsable de los procesos de desastre”. Sin embargo, esta construcción social del riesgo es poco estudiada y analizada, lo que deriva en análisis simplistas de las razones por las cuales ocurren los desastres: “es por que las vecinas y vecinos no recogen su basura” o “es porque la lluvia es atípica”, cuando en realidad hay razones más de fondo para explicar estos desastres y sus consecuencias. Necesitamos ampliar los análisis y las discusiones urbanas para reducir estos riesgos y sus posteriores consecuencias desde la planeación urbana, los marcos normativos, la revisión y aprobación de proyectos y no solo desde la construcción de los proyectos.