Lejos del dinamismo de la Champions y en cambio caracterizada por ofrecer partidos excesivamente interrumpidos, la Liga MX detectó la clave con la que busca revolucionar el espectáculo: el tiempo efectivo de juego.
Un minucioso análisis realizado por la nueva directiva encabezada por Mikel Arreola estableció ese factor como uno de los puntos de inflexión que deberán convertir al torneo mexicano en un producto más entretenido para la afición.
La importancia para mejorar ese rubro es tal que en ello la Liga MX buscará fundamentar mejoras también deportivas y económicas, luego de que actualmente en los partidos solo se juegan alrededor de 47 minutos, cuando en las principales Ligas de Europa se disputan alrededor de 56.
“Es un tema que va muy en serio y lo estamos armando en conjunto”, aseguró Arreola a Mediotiempo. “El plazo es mayo, la Asamblea de Dueños, por si hay que generar alguna reforma”.
EN MÉXICO SE DESPERDICIA CASI MEDIO PARTIDO
Debido a que la Liga MX no puede hacer imposiciones tácticas o deportivas, su labor recae en la medición para enseñarle no solo a los clubes sino también a los árbitros todo el tiempo perdido.
Ese indicador es proporcional al nivel del espectáculo y de ahí que la Champions sea la mejor ubicada en el rubro, al jugar casi una hora, con un promedio de 58 minutos.
Ese número se refiere al tiempo que el balón está en movimiento, luego de que nunca se juegan realmente los 90 minutos reglamentarios por las interrupciones por faltas, reales o muchas veces simuladas, así como lesiones, balones que van fuera de la cancha, cambios de jugadores, entre otras situaciones. Información Medio TIempo