La mastitis es un padecimiento que se presenta con mayor frecuencia en mujeres de 18 a 35 años de edad, durante y fuera del periodo de lactancia.
Se caracteriza por generar inflamación de las glándulas mamarias, acompañada con dolor intenso, endurecimiento del seno, enrojecimiento de la piel y aumento de temperatura corporal.
El jefe del Servicio de Gineco-Obstetricia del Hospital Juárez de México (HJM), Antonio Gutiérrez Ramírez, explicó que para aliviar este mal se prescriben analgésicos, antibióticos y se aconseja que no se suspenda la lactancia materna.
“Requiere tratamiento, son analgésicos, a base de, puede ser ibuprofeno que es el que más se refiere, antibióticos, la amoxicilina es una de las primeras líneas de acción y se recomienda que la paciente no deje de amamantar puesto que la leche debe ser extraída y debe de circular, de lo contrario el medio de cultivo persiste ahí y es muy difícil de tratar”, expuso.
El especialista agregó que algunas de las medidas preventivas para no desarrollar mastitis son ofrecer el pecho a demanda, no limitar la duración de la toma, evitar usar ropa ajustada, masajear y limpiar el pecho antes de amamantar, así como una adecuada higiene de manos.
El doctor Gutiérrez Ramírez indicó que el tipo más frecuente de mastitis es la llamada puerperal. Esta, añadió, se presenta en las primeras dos semanas de lactancia y se caracteriza por provocar un estancamiento de la leche, debido a la inexperiencia en la técnica de amamantamiento.
En entrevista, dijo que en otros casos, se origina por bacterias que se encuentran sobre la piel del pecho, como el estafilococo áureo, que penetra la aureola o el pezón a través de las grietas en la epidermis, las cuales surgen por la incorrecta o excesiva succión de los recién nacidos. Información noticiasmvs.com