Este jueves, “Memín”, el último testigo del gobierno en el juicio contra “El Chapo”, detalló los métodos de tortura de Joaquín Guzmán Loera.
Isaías Valdez Ríos, exmilitar de las fuerzas especiales, fue el guardaespaldas del capo durante diez años. También era su piloto y resguardaba la integridad de los hijos de Guzmán. Su sueldo aumentó conforme el líder del cártel de Sinaloa comenzó a confiar en él. Valdez ganaba, al principio, 2 mil pesos a la semana. Después, 14 mil pesos.
Alan Feuer [New York Times] y Keegan Hamilton [Vice], compartieron en Twitter la narración de Memín. El guardaespaldas relató, con lujo de detalle, dos asesinatos que el mismísimo Chapo ejecutó entre 2006 y 2007
Primer homicidio
Las víctimas, dos miembros de Los Zetas. El escenario, una hoguera en medio de las montañas. Los hombres fueron torturados y golpeados; tanto que parecían “muñecos de trapo”. Tenían tantas fracturas que no se podían mover.
Chinga tu madre”, espetó El Chapo cuando le disparó en la cabeza al primer hombre. Con el segundo, repitió la acción.
“Pónganlos en la hoguera. No quiero que queden huesos”, instruyó el capo, como recuerda Isaías Valdez.
Toda la noche los hombres ardieron en el fuego. Por la mañana, los sicarios de Guzmán enterraron los restos que no se calcinaron, pero casi todo era ceniza.
Segundo homicidio
Como narró Memín, a un miembro del cártel de los Arellano Félix le fue peor.
Esta vez, el escenario fue un cementerio. Joaquín Guzmán pidió que le llevaran al hombre, amarrado y con los ojos vendados. Lo habían capturado días antes y estuvo encerrado en un gallinero. Lo torturaron con una plancha y su piel estaba tan quemada que se había fundido con la playera que llevaba puesta.
El capo lo interrogó y, mientras el sujeto [del cual no reveló el nombre] respondía, le disparó con una pistola de calibre corto. Pidió que lo desamarraran y enterraran en una tumba que ya estaba cavada.
Junto con otro sicario, Isaías Valdez se acercó al cuerpo del hombre. Se dieron cuenta que no estaba muerto: la bala no había terminado con su vida. Aún intentaba tomar aire.
Y así lo botamos en el hoyo y lo enterramos”, dijo Memín. INformación Radio Fórmula