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Ciudad de México –
En menos de un año, el delantero Michael Arroyo bajó dramáticamente su nivel y por ello, además de salir del América para recalar en el Gremio de Porto Alegre, el ecuatoriano ni siquiera fue considerado por el campeón de la Libertadores para llevarlo al Mundial de Clubes, torneo en el que comenzará su actividad este martes en la semifinal ante Pachuca.
Fue precisamente en este torneo, donde Miky tuvo uno de sus puntos cúspide con los azulcrema, ya que disputó dos ediciones seguidas (2015 y 2016), siendo uno de los hombres principales en el esquema americanista.
Incluso, Arroyo marcó un gol en la edición del 2016 en el partido por el tercer lugar frente a Atlético Nacional, y también en la tanda de penales ante el conjunto Verdolaga, aunque a la postre, América perdió el juego y se quedó en la cuarta posición.
Sin embargo, su debacle lo ha llevado a tener muy poca actividad, porque de entrada, en toda la Libertadores que ganó Gremio, no jugó un solo minuto, mientras que su último encuentro disputado fue el 22 de octubre ante Palmeiras por el Brasileirao, certamen en el que solamente ha jugado siete partidos, para un total de 318 minutos y en ninguno completó los 90.
De haber jugado este Mundial de Clubes con Gremio, Michael Arroyo se habría unido a una lista muy selecta de futbolistas que han disputado el certamen con dos equipos; como por ejemplo: Cristiano Ronaldo (Manchester United y Real Madrid), Ronaldinho (Barcelona y Atlético Mineiro), Dwight Yorke (Manchester United y Sydney FC) y Neri Cardozo (Boca Juniors y Rayados).
En México, Arroyo jugó para San Luis, Atlante y América, siendo con las Águilas su paso más exitoso porque ganó el título del Apertura 2014 e incluso, en la Final de vuelta ante Tigres, clavó un golazo muy recordado por la afición azulcrema; además, fue Bicampeón de la Liga de Campeones de Concacaf en 2014-15 y 2015-16, lo que le dio al América el boleto a los Mundiales de Clubes mencionados. Información Medio Tiempo