Por Enrique Aranda
Más pronto de lo que muchos pudieran pensar, el fundador de las organizaciones de autodefensa en la sierra caliente de Michoacán, en Tepalcatepec en concreto, José Manuel Mireles Valverde, estará de vuelta en el debate público aunque (muy probablemente) no ya como dirigente de una organización paramilitar, sino como legislador y/o dirigente de alguna fuerza política.
¡Nunca va a faltar un Movimiento Ciudadano urgido a dar cobijo a un líder como él..!, expresaba ayer de manera festiva un experimentado analista político del ámbito gubernamental para, luego, deslizar aquello de que “dicen que apenas salir de la prisión, el doctor se reunió con Dante Delgado Rannauro, el (aún) mandamás del partido naranja… que (presuntamente) mucho tuvo que ver con su liberación”. La intencionadamente activa presencia del diputado local michoacano José Daniel Moncada Sánchez, naranja él, a las puertas del penal de Tepic, el viernes, y en la camioneta que trasladó al exconvicto a la capital, Morelia, refuerza la hipótesis…
Hoy incluso, en el entorno político-electoral michoacano, no son escasas las versiones según las cuales el emblemático impulsor de la lucha cívica contra el otrora poderoso cártel de La Familia Michoacana y otras organizaciones criminales aceptó ya participar en los próximos comicios, bajo las siglas del MC, en busca de una posición en el Congreso de la entidad bajo control hoy del gobernador y declarado aspirante a la que, vale (armadas) es cosa del pasado”.
Ello, obvio, al margen de que si bien es verdad que Mireles Valverde se encuentra ya en libertad (provisional) y que ello le posibilitó regresar a su domicilio particular en Tepalcatepec, también lo es que el proceso iniciado en su contra por el supuesto delito de portación de armas de uso exclusivo del Ejército sigue adelante, condicionando sus eventuales aspiraciones de orden político-electoral.
Así las cosas pues, no deberá pasar mucho tiempo antes de que los tribunales respectivos dicten sentencia sobre la causa que se mantiene abierta contra el médico michoacano que, por cierto, fue exonerado ya del cargo de delincuencia organizada que se le imputó originalmente para, ya después, de cara a junio de 2018, atestiguar el surgimiento del mismo como un activo promotor de la causa de Movimiento Ciudadano o algún otro partido o alianza de varios de ellos y, más, como un aspirante a una de la curules en la LXXIV Legislatura michoacana o, en el extremo, a la alcaldía de su tierra natal.
Ahora sí que “la moneda (literal) está en el aire…”, aunque, sin lugar a dudas, no veremos a Mireles recluirse en su hogar o resignarse al ostracismo pues, como él mismo advirtió al dejar la reclusión, “la lucha debe continuar!”…
ASTERISCOS
* Celebrada por sus afines, algunos en el CEN blanquiazul, como una buena puntada…, la vulgar expresión usada por el panista Guillermo Anaya para advertir que (a lideresas del PRI) vamos a darles puro chile… podría convertirse ahora en causa de su derrota en la puja por la sucesión del priista Rubén Moreira en Coahuila… ¡o —dicen— en algo mucho peor!
* Digno de atención, en medio del debate suscitado tras los lamentables hechos que, en Puebla, derivaron en la muerte de militares y huachicoleros, el reclamo del líder senatorial priista, Emilio Gamboa, urgiendo al Congreso a dotar al Estado de herramientas legales para prevenir, combatir y sancionar delitos vinculados al hurto de combustibles.
* No deberá pasar mucho tiempo, vale decir, antes de que se defina con absoluta claridad si, finalmente, la comunidad católica capitalina verá partir a su actual pastor, el cardenal Norberto Rivera Carrera o, como prevén algunos, el papa Francisco decide mantenerle al frente de la Arquidiócesis Primada hasta pasadas las presidenciales de 2018…
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx