La prestigiada revista Proceso exhibió mediante un reportaje sagaz desde el año 2006, los abusos a los que fueron sometidos diversos pacientes bajo ese conflictivo esquema.
Lejos de contribuir a la rehabilitación de enfermos mentales este programa que impulsa Virginia González Torres secretaria Técnica del Consejo Estatal de Salud Mental (Consame) de la Secretaría de Salud Federal provocó muchos problemas en el Hospital Psiquiátrico José Sayago ubicado en Tepexpan, municipio de Acolman en el Estado de México.
La atención médica en aquel entonces era pésima, sufrían una aguda escasez de medicamentos, atención médica insuficiente y lo peor unas autoridades que ni se daban por enteradas.
González Torres con su intervención muy similar en Yucatán interfirió a tal grado en la operatividad de ese nosocomio ocasionando el despido de los directivos de aquel entonces derivado de la posición que ella presumía tener ante funcionarios del alto nivel federal.
Mercedes Raygada que ha laborado con enfermos mentales desde hace 25 años, señala que el modelo Hidalgo en vez de contribuir a rehabilitar a los pacientes contribuye a sobreprotegerlos ya que no les brinda terapia individual ni familiar para afrontar una nueva vida y resolver sus conflictos, tampoco se les entrena para tomar sus medicamentos ni se les capacita para tener un empleo.
Paciente joven que terminó prostituyéndose al estar bajo el esquema del Modelo Hidalgo, otra muere gravemente quemada.
González Torres ordenó el traslado de 8 pacientes que llevaban dos años en el hospital a la casa de medio camino ubica en Ojo de Agua, Estado de México según para aplicar el llamado modelo HIdalgo, una de ellas de 28 años, con retraso mental fue seleccionada a pesar que no tiene capacidad de andar sola por la calle, y a la fecha la joven se prostituye en las cercanías del nosocomio, otras dos pacientes se psicotizaron por lo que se les devolvió al hospital, y una más hasta la fecha permanece extraviada.
Otra paciente murió a causa de las quemaduras de tercer grado que le causó el agua hirviendo a gran presión que salió de las regaderas cuando se bañaba a pesar de que esa falla ya llevaba varios reportes.
Las directivas destituidas que tanto protesta Virginia González Torres en el Hospital Psiquiátrico Yucatán han mostrado similares características laborales de aquellas de ese nosocomio en el 2006; el subdirector estaba de vacaciones, los mandos medios tenían órdenes de no actuar sin consentimiento de la directora que tenía que besarle los pies a González Torres antes de tomar decisiones a quien infructuosamente en varias ocasiones no localizaba.
Eso es de lo que fue librado el Hospital Psiquiátrico de Yucatán con unas autoridades decididas a poner fin a la prepotencia de Virginia González Torres.