En la actualidad el tema del abuso sexual ha tomado más relevancia por los escándalos recientes que han ocurrido dentro del Vaticano.
Curas pederastas y sacerdotes que violan a monjas tristemente están a la orden del día.
Esta problemática social no sólo se ha repercutido en el catolicismo, sino también en el budismo.
Recientemente se dio a conocer que el maestro Xuecheng, de 51 años, miembro del Partido Comunista y budista del monasterio de Longquan, en Pekín, presentó su renuncia a la presidencia de la Asociación Budista luego de ser acusado de abuso sexual.
De acuerdo con la agencia AFP, dos monjas revelaron que al menos a seis religiosas les enviaba constantes mensajes de texto intimándolas a tener relaciones sexuales con él. Dos de ellas aceptaron.
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Sin embargo, según un informe de 95 páginas que circula por la red en el que se incluyen las capturas de pantalla de los mensajes, el ‘pedido sexual’ formaba parte de un estudio de técnicas de control de la mente y autocontrol.
Mientras las máximas autoridades religiosas del país iniciaban la investigación, el monje presentó su renuncia, que fue aceptada por el concejo de la misma.
El consejo aceptó la renuncia de Xuecheng como presidente de la Asociación Budista de China”, dijo un comunicado publicado el miércoles en el sitio web de la asociación.
Días antes de dimitir, el acusado utilizó las redes sociales para afirmar que las denunciantes difundieron información falsa para engañar al público.
Este caso dio impulso al movimiento #MeToo (Yo También) en China, que busca que se conozcan denuncias recientes contra autoridades de distintos ámbitos en ese país.Información Excelsior.com.mx