Este jueves, el Monte Asama, un volcán situado a una centena de kilómetros de Tokio, en Japón, entró en erupción por primera vez en cuatro años y lanzó una columna de humo y cenizas de aproximadamente dos kilómetros de altura.
El Monte Asama, situado a unos 140 kilómetros al noroeste de la capital japonesa, estalló durante la noche y por ello la Agencia Nacional de Meteorología emitió una alerta y elevó el nivel volcánico a grado tres, sobre una escala de cinco, y pidió a la población se mantengan alejados del cráter.
De acuerdo con los especialistas, la caída de rocas y flujos de gas caliente podrían afectar un área de cuatro kilómetros a partir del cráter, al tiempo que ciudades vecinas podrían registrar pequeñas caídas de piedras y cenizas.
Monte Arama estalló por última vez en junio de 2015 y en aquella ocasión no se registraron personas heridas.
Hasta ahora, van 17 lahares que han descendido desde las partes más altas del Volcán de Fuego de Colima, en lo que va de este año, cifra que es igual a los eventos ocurridos en todo el 2018.
Prácticamente hemos tenido ya 17 eventos, en lo que va de este año, la gran mayoría de la baja intensidad o pequeños. Solamente hemos tenido dos más o menos moderados”, dijo Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos
Los lahares, son flujos de escombros, principalmente agua, sedimentos volcánicos y rocas que son removidos por lluvias torrenciales, desde lo más alto del volcán.
Estas corrientes fluyen a gran velocidad y son la principal causa de riesgo asociada a volcanes. La temporada más crítica inicia en agosto.
Sabemos que a veces en octubre, septiembre, noviembre los huracanes pueden inclusive entrar hacia tierra adentro y eso nos genera mayores precipitaciones y bueno lahares mucho más grandes que si pueden llegar a generar afectaciones en las comunidades cercanas”, agregó Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos.
Para aminorar el impacto de los lahares, la Conagua está desazolvando el cauce de ríos y arroyos en la zona volcánica.
Los trabajos se intensificaron en el arroyo El Zarco, ya que cruza dos poblaciones habitadas en la zona volcánica de Colima, La Becerrera y San Antonio”, dijo.
Desde el Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos en Colima y el Centro de Geociencias de la UNAM en Juriquilla, Querétaro, se monitorea el descenso de lahares en esta zona.
Ya son tres cámaras en tres diferentes barrancas, y en un futuro cercano queremos instalar otra cámara en la barranca La Arena, la barranca La Arena es la que baja hacia la comunidad de San Marcos en el Estado de Jalisco”, concluyó Raúl Arámbula Mendoza
Actualmente 300 personas habitan en zonas de riesgo por descenso de lahares en el estado de Colima y 4 mil personas en el estado de Jalisco. Información Noticieros Televisa