Descartan homicidio
El hallazgo del cuerpo de un hombre en montes de la población de Xcucul Sur, localizada entre las comisarías de Dzununcán y San José Tzal, encendió los focos rojos de las autoridades encargadas de la seguridad.
Todo parecía indicar que se trataba de un homicidio y que el cadáver había sido trasladado hasta ese punto. Cerca del cuerpo había huellas de neumáticos, lo que reforzaba esa hipótesis.
Tras el hallazgo realizado por un campesino, cerca de una sascabera, se aseguró el lugar para las diligencias de ley y las primeras investigaciones. Al lugar arribaron cerca de 20 personas para las labores y se cerró el acceso 300 metros a la redonda para evitar posible contaminación de la escena.
Las pesquisas duraron cerca de cinco horas y hasta ese punto llegaron agentes de homicidios y de criminología para recabar la mayor cantidad de evidencias para reforzar la carpeta de investigación. Por las redes sociales y sitios de noticias de internet circuló la versión de que se trataba de un homicidio e incluso que el fallecido estaba atado.
El cuerpo, en avanzado estado de descomposición, fue trasladado al Semefo para la necropsia de ley y determinar la causa de la muerte, así como para buscar indicios en el cuerpo que pudieran llevar a la identificación de presuntos responsables.
Sin embargo, la autopsia reveló que la causa del fallecimiento no fue por un hecho violento, sino que se trató de una muerte natural. Los forenses determinaron que la causa de la muerte fue infarto agudo al miocardio, por lo que no había delito que perseguir. Asimismo, la necropsia arrojó que tenía entre 72 y 96 horas de fallecido. Por el tiempo el cuerpo ya había comenzado a ser devorado por la fauna.
Tras la confirmación de la causa de la muerte se desactivó el código rojo y cesaron las investigaciones.
Ahora las pesquisas se concentrarán en la identificación del ahora occiso.Información Diario de Yucatán