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TIZIMÍN, Yuc., 17 de agosto 2021.- Gabriela Chan Vallejos, a quien en días pasados acusaron de despojar a su mamá de su casa en el puerto de Río Lagartos, dio su versión de los hechos.
Como se recordará, el viernes 13 pasado informamos que Neyda Vallejos Luna, de 71 años de edad, fue despojada de su casa por una de las hijas, a quien le cedió los derechos de su vivienda.
El caso causó controversia en las redes sociales, luego de que Vianey Yam Vallejos publicó un vídeo en el que se ve a su media hermana Gabriela discutiendo y forcejeando con su madre en el predio.
Gabriela Chan explicó que el fin de semana fue notificada de una denuncia que interpuso su media hermana ante la Fiscalía General del Estado, pero dijo que no firmó ningún documento, ya que no tiene ninguna intención de afectar a su madre.
La mujer explica que Neyda Vallejos, quien tiene problemas de salud, vivía sola en esa casa y ninguno de sus dos hermanos la atendía, así que se la llevó a su vivienda.
Recordó que en noviembre de 2020 su madre le propuso darle la casa porque estuvo al pendiente de ella y ambas fueron al Palacio Municipal para cederle los derechos.
Gabriela añadió que siguió al pendiente de la salud de su mamá y que en ningún momento acordaron que podría ocupar la casa hasta que Neyda muera.
Los hermanos de Gabriela radican en Tizimín, donde llevaba a su madre para pasar días con ellos, hasta que de pronto la adulta mayor cambió de parecer y sin avisarle se fue a la vivienda que le había cedido.
Gabriela comentó que en un principio intentaron vivir en el predio, pero luego la desocuparon porque uno de sus hermanos la amenazó de que quemarían el lugar.
Según la mujer, sus hermanos tomaron fotos como si su propia madre estuviera abandonada.
“Yo le he dicho a mi madre que regrese a la casa, que piense las cosas, conmigo no le hace falta nada, hemos visto por ella porque es mi mamá”, manifestó.
Problemas con su hermana
Según dice, ha tenido problemas con su otra hermana, quien es pareja de un cubano indocumentado que en julio pasado la agredió y tuvo que interponer una denuncia en la Fiscalía, que quedó asentada con el número UNATD-1050-2021.
Por último, mencionó que la septuagenaria regresó recientemente al Palacio Municipal para revocar el contrato y le argumentó a la síndico que estaba enferma cuando cedió los derechos, pero la edil le respondió que era mentira porque hay testigos, como la secretaria, que vieron que estaba consciente cuando se firmó el trato. Información Megamedia
